El asesinato de la policía Vilma Haydeé Quezada Graciano el pasado lunes, es manejado con hermetismo por la Policía Nacional Civil (PNC).
Un equipo de El Diario de Hoy viajó ayer para dar cobertura a la velación de la agente en la colonia Santa Rita, caserío Tres Caminos, en Santa Catarina Masahuat, Sonsonate, -donde la agente fue asesinada-, pero además para conocer sobre su trayectoria dentro de la institución a la que perteneció por cinco años.
Sin embargo, en el lugar había un grupo de policías, entre ellos una oficial que señaló que la familia de la víctima no brindaría declaraciones a la prensa. Además dijo que ella no podría ahondar en detalles sobre la investigación, pero que sí podía hacerlo el jefe de la delegación de Sonsonate.
Mujer policía estaba desarmada cuando fue asesinada por pandilleros en Sonsonate
Con la agente Vilma Haydeé Quezada Graciano ya son 29 policías asesinados en el año. Ella se convierte en la primer mujer policía en morir en 2018 por ataque de pandillas.
El equipo se trasladó hacia la delegación donde permanece el jefe policial, en el centro de Sonsonate, pero ahí indicaron que no se encontraba en las instalaciones, tampoco estaba el subjefe del puesto policial. Aunque en un inicio un agente señaló que ellos estaban en la velación, luego indicó que desconocían si estaban en el caserío Tres Caminos o en otras diligencias laborales.
Según las autoridades, en total fueron siete hombres que interceptaron a la víctima a metros de su casa. La agente estaba de descanso y se dirigía a realizar diligencias personales con familiares, pero solo ella fue víctima del ataque.