Violeta Menjívar, la exministra de Salud del FMLN, acusada por el régimen de Bukele de corrupción y presa en la cárcel de Mujeres, Ilopango, el viernes pasado cumplió tres meses detenida. “Una trágica tarde”, como llama una de sus hermanas en la misiva que le escribió y que El Diario de Hoy publica.
Menjívar fue detenida mediante un despliegue policial digno de un capo o narco, cuando en realidad es una exfuncionaria, ahora una ciudadana como cualquier salvadoreña.
La exfuncionaria fue detenida junto Carlos Cáceres, Erlinda Hándal, Calixto Mejía y Hugo Flores Hidalgo, todos exfuncionarios durante el gobierno del expresidente Mauricio Funes (2009-2014).
Desde el momento de las capturas dirigentes del FMLN han cuestionado los procesos de las autoridades de la Policía y la Fiscalía en cuanto a las detenciones de los exfuncionarios de su partido. Califican a las mismas como actos arbitrarios y dijeron que los detenidos son presos políticos de el gobierno de Nayib Bukele, al tiempo en que exigieron su inmediata liberación.
Los acusados son señalados por la Fiscalía de de cometer los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero durante la administración de Funes Cartagena.
Familiares y abogados de la exfuncionaria han denunciado supuestas arbitrariedades desde la captura hasta su encierro en la cárcel de Mujeres, en Ilopango, donde esta retenida y adolece problemas de salud.
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Esta es la carta que escribió la hermana de Violeta Menjívar:
San Salvador, 22 de octubre de 2021
Querida hermana:
Hoy se cumplen tres meses de aquella trágica tarde en que nos chateó avisando que la llevaban en una radio patrulla de la PNC, sin saber el motivo. Desde ese día la vida nos cambió.
A 90 días de su cautiverio, de la arbitraria detención y de mantenerla incomunicada de los abogados y de nosotros, nos sigue generando dolor, indignación y cólera. Más aun sabiendo que adolece de asma bronquial, y las actuales condiciones la exacerba.
Desde el principio tenemos claro que todo es una farsa y una venganza política. No hay delito. Lo que hay en su contra es una fabricación de acusaciones falsas sin comprobación jurídica. Su mayor delito fue trabajar de manera tesonera en cada una de las tareas que le asignaron, aun sacrificando a la familia.
De nuestro padre y de nuestra madre heredamos principios y valores como la honestidad, solidaridad y humildad. Es así como nos reconocen. Y aunque con este vejamen traten de opacar nuestra esencia, no lo lograrán, porque nos sobra coraje y podemos salir a la calle con la frente en alto ya que nos asiste la razón y la decencia.
Es increíble como nuestra familia ha sido tocada por las dictaduras en diversos momentos. Primero Neto, nuestro hermano mayor, asesinado en nuestra casa de Arcatao, el 14 de octubre de 1979. Y ahora usted encarcelada, víctima de persecución política.
Nunca pensamos que íbamos a retroceder a los años aciagos de la guerra. A veces nos sentimos como en esa época de la clandestinidad. Es inaudito que a pesar de que un juez autorizara el ingreso de los abogados y de la familia, sus captores no acaten la orden.
Creemos que la negativa de Centros Penales de no permitir que la veamos tiene motivaciones misóginas, lo mismo ocurre con la familia de Erlinda. Al parecer ser mujer y de la oposición, son un delito en nuestro país.
¿Pero sabe qué? Hemos formado el Comité de Familiares de Presas y Presos Políticos de El Salvador (COFAPPES). Este nació el 28 de julio, justo el día en que el juez cobarde la mandó a prisión. Y desde ese día, estamos tocando puertas, denunciando las arbitrariedades de sus captores. Haremos TODO hasta lograr que regrese a casa para continuar con nuestros proyectos y sueños familiares.
Confiamos en que Dios está de lado de los justos y nos concederá, más temprano que tarde, el momento de abrazarla, reírnos, contarnos tantas historias y de retomar nuestros planes. Estamos convencidos de que la mentira es derrotada siempre por la verdad.
Con amor y admiración,
Sus hermanas: Daysi, Delmy y Zoila. Su hermano: Ulises.
Sus sobrinas y sobrinos.
Protesta en Mariona contra arrestos políticos
Ayer, el Comité de Familiares de Presas y Presos Políticos de El Salvador (Cofappes) se manifestó frente al penal La Esperanza, conocido como Mariona, donde varios exfuncionarios del FMLN guardan prisión preventiva desde finales de julio pasado.
“Nuestros familiares encarcelados injustamente han sido objeto de persecución política por este gobierno fascista que ha violentado sus derechos humanos desde la garantía a la defensa, el debido proceso y la persecución de inocencia hasta el derecho de salud”, señaló Ivania Cruz, miembro de Cofappes.