En El Salvador solamente hay 12 médicos especialistas en geriatría o gerontología para atender a más de 800,000 adultos mayores, población que va en incremento, de acuerdo a datos del Ministerio de Salud.
El año pasado hubo 11,381 personas fallecidas en los hospitales públicos, de ese total 5,913 tenían 60 años o más, equivalente al 52 por ciento, de acuerdo a los registros oficiales del ministerio, plasmados en Egresos y Muertes registradas en Hospitales.
Las principales causas de decesos de los adultos mayores están encabezadas por las enfermedades del sistema genitourinario, neumonías, septicemia y enfermedades cerebro vasculares.
“El nivel de profesionales en geriatría y gerontología que tenemos en el país es pírrico para atender a 800,000; pero según el Tribunal Supremo Electoral la población adulta mayor es más. Según nuestros datos de Sociedad Civil tenemos 10 (especialistas). Y ocho están en la empresa privada médica… Y dos o tres en el ámbito público”, dijo Emilio Espín, representante de la Mesa del Adulto Mayor.
Espín asistió, ayer, a la entrega del documento del “Modelo de Atención para la Persona Adulta Mayor”, que el Ministerio de Salud (Minsal) anunció, con el propósito de dignificar a las personas de la tercera edad.
Tanto para las autoridades de Salud como para las diferentes instituciones que velan por los derechos y la dignidad de las personas mayores es importante que este modelo de salud se desarrolle en un tiempo inmediato para que se pueda cubrir la demanda esperada para el 2021.
Según la Dirección General de Estadística y Censos (Digestyc) el estimado de población adulta mayor de 60 años es de 829,304 personas en el año 2017.
Para el 2025, Salud estima que la población será de “895,671 personas calculamos que llegan a ser adultos mayores. La esperanza de vida en este país ha aumentado significativamente, para la mujeres es 75 años y para los hombres 66 años; eso significa que hay más chance de vivir”, dijo Julio Robles Ticas, viceministro de Servicios de Salud del ministerio.
Introducir un modelo de atención para personas adultas mayores es todo un reto para el país, teniendo como punto de partida que la medicina aplicada en los centros de atención en salud es curativa y no preventiva, advirtió Espín.
La encargada de área del Adulto Mayor del ministerio, Nidia Cañas, explicó que hay dos tipos de envejecimiento uno normal y otro patológico.
“El individuo que con 40 o 50 años tiene una diabetes, tiene una dislipidemia (grasa en al sangre) o tiene una enfermedad renal crónica y logra llegar a los 60 o 70 años su calidad de vida será muy deteriorada, con respecto a un individuo con la misma edad que no tenga una enfermedad”, explicó Cañas, para hacer una diferencia entre los dos tipos de envejecimiento.
El modelo de atención presentado, ayer, por Salud está encaminado en brindar educación para un envejecimiento activo y saludable, formación de recursos humanos en las dependencias de Salud para atender esa población, cuidados paliativos e investigación.
“Todos debemos entender que la vejez irremediablemente llegará; pero la forma en que lleguemos a nuestra vejez depende de nosotros y de un acceso a la salud”, declaró Cañas.
El presidente del Colegio Médico, Milton Brizuela, manifestó que la falta de profesionales incide en la mala calidad de salud que se da a las personas adultas mayores.
“El actual gobierno se pone a lanzar un modelo que debió hacer hace 10 a 15 años, deberían de haber formado profesionales en esa área y pagarles adecuadamente porque yo creo que de esos geriatras, creo que uno o dos trabajan para el ministerio. El servicio de salud a estas personas se da de una forma deficiente porque aunque el especialista debería de ser el que ve solo casos complejos, todo el personal debería de estar capacitado para atender a estos pacientes”, opinó Brizuela.
Salud anunció que sus planes incluyen capacitar a los profesionales que están en las unidades de Salud y hospitales.
“Está demostrado científicamente que los adultos mayores que están en la unidades geriátricas tienen hasta un 70 % de posibilidades de recuperarse y salir del hospital sin tantas complicaciones”, dijo Cañas.
Emilio Espín explicó que deben haber esfuerzos estratégicos con los rectores de las universidades públicas y privadas, el ministerio y la sociedad civil para promover la formación de personal de salud especializado en la atención del adulto mayor.