La Sala de lo Constitucional tramita un recurso de exhibición personal (Hábeas Corpus) en favor de la señora identificada como A.B. pero con la particularidad que ha sido promovido por la hija de ella, una niña de 10 años.
Esta es la primera vez que una menor recurre a la Sala de lo Constitucional para demandar justicia. Según la Corte, la niña envió su petición por sí misma vía correo electrónico.
En su resolución, la Sala dice que la niña sostiene que el Juez de Primera Instancia de San Sebastián, San Vicente, no ha celebrado audiencia especial en favor de la mamá porque esa sede judicial está cerrada y que los delitos que le atribuyen a la señor “no son graves”.
Dice además que la A.B. tiene otros dos hijos, de 8 y 2 años, y que pese a que los delitos que se le atribuyen no son graves, ella permanece detenida en las bartolinas policiales de San Vicente.
La aceptación que hace la Corte de una peticionaria menor de edad se basa en los artículos 5 y 6 de la Ley Integral de la Niñez y la Adolescencia (LEPINA) que establece que todos los niños son sujetos de plenos derechos, entre ellos el de acceso a la justicia.
En respuesta a la petición de la menor, los magistrados han resuelto intimar (notificar) al Juez de Primera Instancia de San Sebastián para que se pronuncie sobre la vulneración que la niña alega en perjuicio de su madre.
También ordena verificar el proceso penal instruido en contra de la señora A.B. y si la medida de detención provisional “se encuentra de acuerdo con los presupuestos procesales con la aplicación de una perspectiva de género señalados en la jusisprudencia de esta Sala y si se ha ordenado el traslado de la justiciable hacia un centro penal…”.
De igual manera piden indicar la la condición actual de la señora procesada respecto a su libertad física. Incluso el manda a verificar al juez de San Sebastián a que certifique si la resolución que impulsó la detención provisional evaluó su estado de salud, los riesgos que puede general del COVID-19 en personas que se encuentran en bartolinas policiales.
“A partir de lo propuesto por la peticionaria y considenrando que el cuestionamiento está relacionado con un tema de posible vulneración a la libertad personal de la señor A.B., este tribunal estima necesario examinar la posibilidad de decretar una medida precautoria”, dicen los magistrados.
También le pide a la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) que dé acompañamiento a la niña en la solicitud.