"Me sentí triste al saber que no se haría este año el Paso del Hombre", dice guardavida que por 38 años ha realizado la prueba

El Paso del Hombre se ha realizado en 56 ocasiones, en este año se suspendió debido a la pandemia y en su lugar realizaron una serie de talleres en la zona oriental, occidental y central del país.

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Los participantes son seleccionados según su capacidad para ubicarlos en diferentes categorías. Foto: Cortesía Cruz Roja

Por Milton Rodríguez

2021-03-20 12:02:36

Coraje, pasión, nobleza y compromiso moral por salvar la vida de los demás son valores que describen muy bien a don Tulio Linares, un hombre que por más de 40 años ha formado parte de Cruz Roja seccional Chalchuapa.

Entre la nostalgia y buenos recuerdos, Linares, quien desde los 11 años de edad fue inscrito como guardavida, comparte las muchas experiencias que ha vivido en esta noble labor y expresa su sentir al no poder hacer la prueba del Paso del Hombre como lo ha hecho durante 38 años.

"Tengo 41 años de estar al servicio de la institución, pero pasos del hombre he hecho 38, porque este año no se pudo hacer, además, en el año 2001 por el terremoto también se suspendió, no porque no me he perdido gracias a Dios ningún evento, ahí hemos estado siempre participando", comentó.

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Don Tulio, de 55 años, casado y con dos hijos, relata lo que significa esta prueba para él "para mí ese es mi termómetro, a mí me gusta hacer el Paso del Hombre porque el día que ya no lo pueda hacer, eso significa que ya tengo que irme metiendo mejor a lo administrativo porque mi cuerpo ya no me va a responde en el mar".

"Es que uno de los principios que tenemos en Cruz Roja es la seguridad para el socorrista y guardavidas, es la regla de oro, que uno no se va a convertir en un víctima más. Si nosotros vemos que el Paso del Hombre no nos dificultó mucho eso significa que todavía podemos ayudarle a las personas", dijo.

Foto: Cortesía Tulio Linares

Fraternidad, oportunidad de autoevaluar su rendimiento físico, pero sobre todo pasión es lo que significa esta prueba para este Linares.

"Lo que extraño es que cada año nos reuníamos todos los compañeros de todas las seccionales, oriente, occidente y central, hay personas que hasta al año las veíamos, y eso es lo que se extraña", expresó.

Asimismo relata que cuando no se usaba teléfono esa era una forma de reencontrarse "antes esa era la motivación, de ver cómo estaban y ver quienes seguían y quienes se habían retirado".

Además, cuenta que este evento crea lazos de amistades auténticas donde comparten, disfrutan y hasta aprovechan para tomarse fotos con los compañeros que no ven tan frecuente, "habían unos que no participaban porque ya se habían retirado, pero siempre llegaban a vernos y eso nos motiva".

Tulio también añora los detalles y experiencias que se viven durante la prueba "es un evento que le digo patológicamente uno sabe lo que sucede cuando uno va a nadar, lo que se encuentra, las insolaciones, lo fuerte del sol, la hidratación, todas esas cosas uno las extraña".

"Esa prueba es lo que realmente lo llena a uno de coraje y de seguridad para poder actuar en un rescate en el mar", dice Linares.

"Me sentí triste al saber que no se haría este año la prueba, pero también por la seguridad uno entiende la situación, al nadar en esa prueba uno va a la par de muchos compañeros y a veces uno va platicando, a veces uno comparte la miel que uno lleva o el agua se la va compartiendo y por los protocolos de seguridad pues uno entiende", mencionó.

Foto: Cortesía Tulio Linares

¿Cómo nació la idea de ser guardavida?

Don Tulio cuenta que a la edad de 9 años gustaba de ir a un río llamado "Galeano" en Chalchuapa con sus hermanos y en una oportunidad, vio que una joven de 14 años se estaba ahogando, luego su prima se lanzó para intentar salvarla pero no podía hacerlo.

"Nos quedamos asustados con mi hermano y no podíamos hacer nada, ni siquiera se nos ocurría lanzarles una rama", lamentó.

Añadió que "de repente apareció un muchacho que se tiró y logró acercarlas a la orilla y se salvaron, esa figura quedó en mi mente, yo dije que importante es aprender bien a nadar y poder ayudar a las personas, ese fue mi motivo y desde entonces empecé a aprender a nadar".

En su mente quedó esa motivación y posteriormente se dio cuenta que cerca de su residencia habían guardavidas en un lugar que se llama "El Trapiche" y fue así como comenzó a incorporarse a esta noble labor que ha realizado por más de 4 décadas.

"Me pusieron aprender estilos y eso se tardó cerca de un año y medio por eso es que mi primer inscripción en el Paso del Hombre fue hasta en 1981 porque ese tiempo me enseñaron y hasta que estaba preparado me llevaron a la prueba", concluyó.

Foto: Cortesía Tulio Linares

Cruz Roja ha hecho este evento durante 56 años con el objetivo medir la capacidad, resistencia y las técnicas de rescate acuático de los guardavidas de la institución, quienes prestan servicio en las diferentes playas, balnearios, ríos y lagos del territorio nacional durante las vacaciones de Semana Santa, Fiestas Agostinas y de Fin de Año.

"Se hace el último fin de semana de febrero, pero en año de elecciones se traslada para algún fin de semana de marzo", explicó el Jefe Nacional de Guardavidas, Ulises Rivera.

Para este año decidieron sustituir la prueba del hombre debido a la pandemia y en su lugar desarrollaron una serie de talleres en la zona oriental, occidental y central con el objetivo de evaluar el rendimiento físico de los guardavidas, un dato novedoso es que en esta oportunidad también se les brindó asistencia psicológica.

Foto: Cortesía Tulio Linares