Solidaritón, una iniciativa ciudadana creada en 2020 durante la cuarentena por Covid-19 con el fin de ayudar a personas de escasos recursos, inauguró el pasado martes un bazar, a través del cual se busca obtener fondos para continuar brindando servicios e incrementar el número de beneficiarios.
Este Bazar Solidaritón está ubicado en el Centro Comercial Plaza San Jorge, local 2-4, Colonia Escalón.
El proyecto, al que la Fundación Gloria Kriete (FGK) otorgó el premio Ayudando a Quienes Ayudan 2021, en la categoría emprendimiento social, comenzó brindando ayuda solo con donaciones de altruistas, pero desde entonces a la fecha ha logrado también desarrollar un modelo para ser autosostenible, al tiempo que impulsa a las personas a quienes ayuda a que también lo sean.
Dino Safie, fundador de Solidaritón dijo que los $20,000 que le entregaron en concepto de premio marcó un antes y un después para su programa.
En plena cuarentena, cuando las autoridades suspendieron la circulación del transporte público, Safie tuvo la iniciativa de movilizar a pacientes que iban a los hospitales a recibir quimioterapia y diálisis, también a los de Teletón. En esos momentos lo hacían utilizando vehículos que rentaban gracias a donaciones que hacían personas altruistas.
Safie, en el marco de inaugurar el bazar, comentó que tenía la idea de culminar la iniciativa cuando el servicio de transporte se restableciera, pero al final se decidió que continuara, lo que les planteó el reto de cómo seguir desarrollándolo pese a que las donaciones no siempre fluirían como al inicio.
“Se me ocurrió que, si bien no todo mundo da dinero, sí era más fácil que dieran ropa. Reunido con FUSATE me comentaron que tenían también ropa, me la donaron, y allí empezamos a agarrar la ropa y a darle un segundo uso, creando un modelo económico: un bazar donde recibimos los donativos de ropa en buen estado, y venderla”, explicó durante el evento.
Cómo alcanzar la autosostenibilidad
Safie detalla a los beneficiarios de Solidaritón les arman fardos de ropa para que la vendan y puedan así generar ingresos: Esta ropa primero se les da en consignación, y luego pagan un valor simbólico. Así se han ido sumando socios y recolectando ropa. Con el dinero obtenido se pagaba el proyecto.
“Tras el proyecto de la FGK invertimos en levantar dos bazares físicos bien hechos, uno en Izalco y otro en San Salvador. Luego empezamos a invertir en fardos de ropa premium, que es una mezcla entre ropa usada y nueva, y esto nos ha permitido que nuestros socios solidarios, los beneficiarios que venden la ropa, tengan un mejor producto y más variedad, y hemos crecido considerablemente en la cantidad de personas que se benefician de esto. Ya tenemos una socia que compra $700 al mes”, detalló Safie.
En la actualidad el Solidaritón, gracias al premio Ayudando a Quienes Ayudan, no solo logran rentar vehículos sino que además han logrado pagar la prima de un carro propio: “También queremos tener dos carros trabajando de lunes a sábado, transportando a tres pacientes por día”, agregó el joven emprendedor.
Manifestó que bajo el modelo económico que han desarrollado cuentan con 190 socios de los cuales 87 son activos, pero la visión es llegar a tener 300.
Un comunicado de la Fundación Gloria Kriete da cuenta que el impulsor de Solidaritón también contempla abrir dos bazares adicionales, para incrementar los beneficiarios.
Por su parte, Fernando Kriete, secretario de la Junta Directiva de la FGK, afirmó que desde la fundación hay mucho interés en potenciar iniciativas de este tipo que responden a un objetivo social.
“Queremos apoyar estos modelos de negocios sostenibles, que generan ingresos para expandir el impacto social de sus actividades. Creemos que, viendo estos ejemplos, otras empresas y emprendimientos se interesarán en este enfoque del Triple Bottom Line, es decir de medir no solamente los resultados económicos, sino también el impacto de su actividad en el medio ambiente y en la sociedad”, señaló Kriete.
Este emprendedor solidario manifestó que cuando le entregaron el premio una de las cosas que lo motivó fue el discurso brindado por Kriete, en el que hizo alusión a que ellos aprendieron que había personas que tenían años trabajando en proyectos que transformaban las oportunidades y habían entendido era mejor apoyarlas.
“Me marcó porque me di cuenta que cada proyecto está haciendo un cambio estructural importante en el país, y cada uno necesita apoyo y financiamiento. El Premio Ayudando a Quienes Ayudan es la inyección más importante para las organizaciones que están haciendo estos cambios estructurales en el país”, aseguró Safie.
Fernando Kriete por su parte resaltó que “El de Solidaritón es un ejemplo de lo que nos motiva a seguir entregando este premio año con año: la certeza de que hay cientos, sino miles de salvadoreños que trabajan día con día para transformar sus comunidades, a la sociedad, al país. Ellos son especialistas en lo que hacen y nosotros les damos este refuerzo para que puedan hacerlo mejor, con mayor alcance”.