El drama de Dinora Aguilar fue difundido por FESPAD a través de su cuenta de Twitter. En los dos tuits de la institución explican la historia de Dinora y cómo ha llegado hasta el punto de perder la vivienda que tanto ha cuidado durante los últimos 20 años.
La reacción de las autoridades del Gobierno llegó algunas horas más tarde de la publicación. La primera en responder fue Carolina Recinos, quien aseguró que la ministra de Vivienda ya estaba tomando cartas en el asunto, bajo el mismo hilo de tuits la ministra Michelle Sol escribió: "nuestro equipo ya se encuentra realizando el análisis del caso y la brevedad se comunicaran con doña Dinora".
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Falta de acceso a una vivienda digna Dinora Aguilar cuenta que después de los terremotos del 2001, la casa alquilada en la vivían sufrió graves daños y tuvieron que desalojar. Al ver la situación una amiga de ella donó el dinero inicial (prima) para que Dinora comprara su propia casa, sin embargo, en el Fondo Social para la Vivienda (FSV), les dijeron que ella no era sujeto a crédito, por lo que la casa quedaría a nombre del esposo.
Según Aguilar, su esposo se fue hacia Estados Unidos para tratar de pagar la deuda de la casa, pero nunca regresó. El 20 de abril del 2021, llegó una notificación de desalojo a su casa, en la que detallaban que tenían cinco días hábiles para desalojar el lugar.
Dinora Aguilar sufre una discapacidad física pues perdió su pierna derecha y actualmente vive con su hijo, Raúl Ernesto Dera quién sufre de cuadriplejía. Durante años su método de subsistencia ha sido la creación artesanal de bisutería.
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La pequeña casa ubicada en la colonia Montelimar en Olocuilta es lo único que tienen según dice Aguilar, "yo no pido que la casa me la regalen, yo pido que me den la oportunidad de pagarla con cuotas bajas", afirma.
A pesar de haber llegado al FSV para tratar de resolver la situación, Aguilar asegura que no ha obtenido una respuesta favorable, “me dijeron que mil veces podía llegar al fondo y que las mil veces iba a obtener la misma respuesta, que no era sujeto de crédito porque no tengo un empleo”, lamenta.