El presidente Nayib Bukele alega una afectación a la “Seguridad Social y Seguridad Jurídica” si se cumple lo que la Asamblea aprobó el pasado 9 de abril, en el sentido que los hombres mayores de 40 años y todas las mujeres sin distinción de edad pudieran solicitar hasta el 25% de anticipo de su saldo de pensiones, a partir del 15 de mayo de 2021.
Además, Bukele argumenta que las AFP corren el riesgo de sufrir pérdidas millonarias afectando el sistema de pensiones. Esto por la cantidad de fondos que deberán erogar para cumplir con la reforma que implica miles de cotizantes que podrían solicitar el adelanto de sus ahorros.
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Esto, pese a que sus funcionarios de gobierno, han adelantado que están esperando la instalación de la nueva Asamblea el 1 de mayo para aprobar un sistema totalmente nuevo de Ley de Pensiones, del cual no han querido adelantar mayores detalles.
Bukele hizo valoraciones métricas que a partir del 15 de mayo de 2021 hasta el 1 de marzo de 2022 las instituciones Administradoras de Fondos de Pensiones necesitarán de $1,406.8 millones para pagar anticipos de saldo, en el supuesto que cerca de 319,485 personas que tendrán la edad consignada en la reforma pidan su dinero.
Y el monto se incrementaría, ya que a partir del 1 de marzo de 2022 la reforma incluye a todos los hombres sin distinción de edad para acceder a sus ahorros de pensiones, por lo cual, las AFP necesitarán de $145.7 millones adicionales para cancelar a 56,531 afiliados hombres que cumplirán el requisito establecido por ley para solicitar su anticipo.
Otro de los argumentos que menciona Bukele en su veto es que los Fondos de Pensiones están diseñados para que la mayor parte de sus recursos sean invertidos en instrumentos financieros que devengan rentabilidad, “consecuentemente dichos fondos cuentan con la liquidez necesaria para cumplir los compromisos previsionales ordinarios, tales como los gastos de pensión, las devoluciones de saldo y los anticipos de saldos previstos originalmente, por lo que, para hacer frente a estos nuevos compromisos no previstos, se volverá necesario que las Administradoras vendan instrumentos más líquidos, corriendo el riesgo de materializar pérdidas”.
Señala que para cumplir con las reformas las AFP tendrían que vender eurobonos para poder financiar los desembolsos por anticipos de saldo. Cabe destacar que actualmente el gobierno es uno de los principales deudores de las AFP.