Diputados oficialistas y afines acuerdan crear nueva ley que reduce asignación de recursos públicos a las alcaldías

El dictamen que contiene la nueva ley del FODES deberá ser aprobado en la plenaria de este próximo martes. Según Joaquín Montano, Director General de Contabilidad Gubernamental del Ministerio de Hacienda, el gobierno absorberá $629 millones de deuda municipal.

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Por Eugenia Velásquez

2021-10-08 12:55:02

Una tan sola reunión de los diputados oficialistas y afines al partido en el gobierno de la comisión de Hacienda de la Asamblea, fue suficiente para dar luz verde a la petición del Ejecutivo de derogar la actual Ley del Fondo para el Desarrollo Económico y Social de los Municipios (FODES) y dar paso a una nueva normativa que reduce la asignación del 10% al 1.5% de los recursos públicos.

De recibir más de $500 millones anuales entre las 262 alcaldías, los municipios deberán conformarse con un poco más de $85 millones para atender sus compromisos administrativos y desarrollar programas sociales.

Eso se deduce de lo que el Director General de Contabilidad Gubernamental del Ministerio de Hacienda, Joaquín Montano, llegó a explicarles a los diputados.

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Según el técnico, las alcaldías tendrán los fondos libres para invertirlo en sus localidades, ya que según Montano la ley establece que la Dirección General de Tesorería del Ministerio de Hacienda absorberá la deuda que tienen las municipalidades comprometida con los ingresos del FODES, cuyo monto alcanza los $629 millones y no se cobrará comisión como lo hacía el Instituto Salvadoreño de Desarrollo Municipal (ISDEM), disuelto por el Ejecutivo.

“Era una deuda paralela del Estado que nunca había sido reconocida, esos $629 millones se adeudaban, hoy ha salido a flote”, mencionó el jefe de la bancada de Nuevas Ideas, Christian Guevara.

En el Artículo 10 de la nueva Ley del FODES se expresa que la continuidad en el pago de las obligaciones financieras por cuenta de las municipalidades la asumirá la Dirección General de Tesorería del Ministerio de Hacienda, quien se encargará de realizar las transferencias de recursos para el pago de las cuotas que los municipios adeudan a las entidades financieras que estuvieren pendientes de ser liquidadas hasta su completa cancelación.

Sin embargo, ex técnicos del ISDEM informaron que antes de la disolución de dicha institución, varias alcaldías estaban tramitando más de $30 millones en préstamos para realizar proyectos en sus localidades, por lo que esas gestiones se quedaron en el aire.

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En la nueva ley del FODES se establece que ya no será el ISDEM el ente encargado de distribuir el Fondo a las 262 comunas, sino que será realizado de forma directa por el Estado a través del Ministerio de Hacienda.

Los criterios para distribuir los recursos municipales se harán proporcionalmente de acuerdo a los siguientes criterios: población el 50%; equidad el 25%, pobreza el 20% y extensión territorial el 5%.

Del 100% que recibían antes los alcaldes ahora solo harán uso del 25%, una situación que ha desencadenado fuertes cuestionamientos de parte de los alcaldes, abogados y economistas que miran en esa medida una forma que ha encontrado el gobierno para disponer de más fondos y controlar a los gobiernos locales, eliminando la descentralización de los municipios, llevándolos a un claro retroceso en su calidad de vida.

El resto, 75% lo manejará la Dirección Nacional de Obras Municipales, pendiente de ser aprobada por la Asamblea Legislativa. Esa institución tiene el poder absoluto de decidir qué obras se ejecutarán en los municipios y qué proyectos no son imprescindibles.