El miércoles pasado la Asamblea recibió varios vetos del presidente Nayib Bukele, entre ellos, un nuevo rechazo por “inconstitucional” al financiamiento para que el Gobierno cancele el Fodes atrasado a las alcaldías y otros gastos pendientes.
Bukele rechazó por segunda ocasión el nuevo decreto que los diputados habían emitido el 3 de febrero para saldar $288.2 millones a las municipalidades, la contrapartida de $50 millones para Fomilenio II; $16 millones para el complemento del pago de pensiones para los veteranos de guerra y excombatientes del FMLN; y $45.8 millones para el pago de obligaciones de proveedores del sector privado del Estado.
Al respecto, Rodolfo Parker, del PDC, explicó que el nuevo veto desajusta el presupuesto de funcionamiento del Estado para 2021.
“El problema es que allí desfinancia el presupuesto, es una reforma al decreto 640”, informó Parker, ya que la modificación hecha está atada al destino de recursos para el incremento de la pensión mínima, ejemplificó.
El mandatario hace alusión a la resolución de la Sala de lo Constitucional que resolvió “inconstitucional” el primer decreto aprobado por la Asamblea tras el veto de Bukele, sin embargo, el máximo tribunal dijo que era ilegal por vicios de forma y no de contenido, los cuales, a criterio de los legisladores, fueron subsanados con la aprobación del segundo decreto que ahora veta Bukele.
Los fondos para cumplir a las alcaldías el Fodes y a Fomilenio provienen de préstamos que estaban pendientes por ratificar destinados inicialmente para frenar la pandemia.