El FMLN es el partido que más sufrió en las urnas. En solo dos años-del 2019 al 2021-perdió la presidencia y su bancada legislativa se desplomó a su mínima expresión, luego de 20 años de ser una oposición sólida y mantener el Ejecutivo en dos períodos.
El dirigente Schafik Handal, hijo del dirigente histórico del FMLN del mismo nombre, afirma que el partido tuvo en su convención de noviembre su catarsis.
“Por qué la gente fue a votar de esa manera eso nos plantemos a lo que hemos venido respondiendo y ha venido el ajuste nuestra convención fue el ajuste final de esa etapa, esperaban que saliera un partido despedazado y salió un partido unido”, se defiende.
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Handal asegura que el partido de izquierda ha trazado una ruta para recuperar la confianza del electorado y menciona tres puntos principales.
“Hay un plan de trabajo que va más allá del 2024. Primero, revisar el padrón para recuperar aquellos que se nos separaron o acercarlos, hablar con ellos a ver que tanto se puede recuperar”, explicó.
El segundo paso es abrir la puerta a nueva militancia.
Y el tercero es volver a conectar con los movimientos sociales, la lucha de calle.
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“Se reafirmó la decisión de acercarse al movimiento social para junto con ellos presentar batalla que es lo que se ha estado haciendo. Toda la militancia del FMLN milita en alguna organización social y se ha orientado el papel de la militancia en esas organizaciones para mantener la lucha gremial pero también la lucha política por el régimen por los abusos y la falta de rumbo que lleva el país”, afirmó el dirigente rojo.