Una caravana del FMLN que regresaba de un mitin en las colonias del distrito II de San Salvador fue atacada a balazos a eso de las 6:25 p.m de ayer domingo, entre la 11 avenida norte y 1 calle poniente en el centro de San Salvador.
El ataque acabó con la vida de dos personas y dos más resultaron heridas. Preliminarmente se maneja que los nombres de los asesinados son Gloria Rogel del Cid y Juan de Dios Tejada.
La prensa y funcionarios del FMLN, como el secretario general del partido Óscar Ortiz y las diputadas Nidia Díaz y Yanci Urbina, se hicieron presentes ayer por la noche a emergencias del Hospital Rosales donde se encontraba el resto de heridos.
El grupo de militantes efemelenistas regresaba de un mitin cuando fue atacado en el centro capitalino por desconocidos. El Secretario del FMLN, Óscar Ortiz, tildó el hecho como un resultado del odio promovido por el presidente Bukele.
Ante el hecho y en una conferencia de prensa, Ortiz pidió apoyo a la comunidad internacional y dijo que los hechos son producto del “discurso de odio” manejado desde el Gobierno.
“Estamos indignados. Queremos condenar este hecho terrorista. A nombre de nuestro partido enviamos un mensaje de repudio, de condena, por este vil hecho criminal que este día fue perpetrado por un grupo de hombres armados a bordo de un carro, quienes de manera deliberada se cruzaron frente al vehículo que trasladaba a nuestros compañeros militantes”, dijo.
Mas lo que indignó con mayor fuerza al dirigente fueron las declaraciones del presidente Nayib Bukele en torno al ataque.
“Parece que los partidos moribundos han puesto en marcha su último plan. Qué desesperación por no perder sus privilegios y su corrupción. Pensé que no podían caer más bajo, pero cayeron”, dijo Bukele a través de su cuenta de Twitter.
Estas declaraciones provocaron que Ortiz calificara a Bukele como el presidente “más violador” de la historial del país y dijo que “tarde o temprano, esa violencia le va a llegar a él”.
Al respecto, José Miguel Vivanco, director de la División de las Américas de Human Rights Watch, aseguró que Bukele no se comporta “a la altura de su investidura como presidente de la República”.
“Ni siquiera un ataque armado contra simpatizantes del FMLN, que hasta ahora se ha cobrado ya la vida de dos de ellos, logró que Nayib Bukele se comportara a la altura de su investidura como presidente de la República”, publicó a través de su cuenta de Twitter.
Hasta las 11:06 p.m la Policía informaba de cinco capturados. Tres de ellos se conducían en un sedan azul y son los principales sospechosos de disparar contra los militantes. Dos están ingresados en urgencias del Hospital Médico Quirúrgico.
Uno de los implicados es miembro de Protección a Personalidades Importantes (PPI) asignado al Ministerio de Salud. Así lo informó Bukele en Twitter. Al parecer venía de presenciar un partido de fútbol en el Estadio Cuscatlán.
Asimismo Bukele dijo que entre los cinco capturados se encuentran dos militantes del FMLN que al parecer son “sospechosos de disparar contra el PPI”. No obstante, el secretario general del partido dijo que ninguno de los miembros de la caravana andaba armado.
A emergencias del hospital Rosales también se hizo presente el fiscal general, Raúl Melara, quien dijo que está trabajando junto con la Policía en las investigaciones. De igual forma agregó que el hecho no puede repetirse nuevamente.
“Esto es grave, la contienda electoral no puede convertirse en un baño de sangre”.
Este día está prevista una reunión de los secretarios generales de todos los partidos políticos con Melara.
EE.UU, Naciones Unidas y partidos políticos condenaron el ataque
El encargado de negocios de la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador, Brendan O’Brien, condenó el doble homicidio y dijo estar listo para apoyar a la Fiscalía en la investigación sobre el hecho.
“Como embajada de Estados Unidos expresamos nuestras sinceras condolencias a las víctimas de los ataques. Cualquier violencia es inaceptable y los responsables deben ser llevados ante la justicia”.
También Luis Almagro, de la OEA publicó en su cuenta de Twitter condenando el hecho: “Condenamos el ataque contra simpatizantes del partido @FMLNoficial, apoyamos rápido accionar de @PCNSV, solicitamos @FGR_SV investigue y que se juzgue a los responsables de estos hechos”, publicó.
Mientras que la coordinadora residente de las Naciones Unidas en El Salvador y Belice, Birgit Gerstenberg, exhortó a las autoridades salvadoreñas a realizar una exhaustiva investigación de lo ocurrido.
En El Salvador, los diputados del resto de bancadas se sumaron a las denuncias.
“El discurso de odio del presidente genera violencia y muerte. Esta tarde fueron atacados en el centro de San Salvador compañeros del FMLN. La Fiscalía debe actuar de inmediato, los asesinos no controlarán la Asamblea. Juramos vencer”, afirmó la dirigente del FMLN, Lorena Peña en su Twitter.
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Mientras que el presidente del Consejo Ejecutivo Nacional (COENA) Erick Salguero condenó los ataques y aseguró al fiscal su presencia en la reunión de este día.
“ARENA condena enérgicamente la violencia política, que atenta contra la seguridad, la vida, la democracia y los derechos humanos. Estas acciones son el resultado visible de las incitaciones al odio, la intolerancia y la división”.
El presidente del órgano legislativo, Mario Ponce, también se sumó a las denuncias, al mismo tiempo que demandó la funcionalidad del Estado a través de una “profunda investigación”.
De igual forma, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos publicó en Twitter: “condenamos de forma enérgica a la acción criminal realizada contra militantes del FMLN, quienes fueron víctimas de un ataque con arma de fuego, en horas de la tarde de este domingo, en el centro de San Salvador. El hecho ocurrió después que regresaban de un mitin”, publicó la institución.
El vehículo en el que se trasladaban los manifestantes estuvo estacionado por horas afuera del hospital Rosales.
En su interior había un banner a medio colgar del candidato a la alcaldía de San Salvador, Rogelio Canales; un par de zapatos, vasos rotos y sangre.
La Policía rodeó el vehículo con cinta amarilla. Mientras dirigentes del FMLN, familiares de los militantes y la prensa se encontraban afuera del hospital.
Un policía que custodiaba la escena aseguró que en el lugar donde fueron atacadas las personas hay cámaras.
Mientras tanto, la única evidencia que al parecer recogieron los de Inspecciones Oculares fueron los casquillos de bala y el resto de sangre que evidenciaba el ataque.
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