Por no cumplir los requisitos que demanda el derecho de respuesta para desvirtuar declaraciones que Rolando Castro, secretario general de la Asociación Salvadoreña de Trabajadores Municipales (Astram) había hecho en una entrevista televisiva en contra del empresario Adolfo Salume, el Tribunal Tercero de Sentencia absolvió del delito de calumnia al dirigente sindical.
En la entrevista matutina del 22 de marzo de 2018 en los Canales 19 y 21, Castro develó varios hechos, entre ellos las supuestas violaciones a derechos laborales que Salume, propietario de la empresa Molinos de El Salvador (MOLSA) cometía contra sus empleados.
Según el fallo del tribunal, no consta en el expediente la solicitud por escrito que haya hecho a la televisora para aclarar las manifestaciones vertidas por el sindicalista.
El empresario solo presentó copias de la entrevista en la que participó el dirigente municipal y días después la que le hicieron a él. “Pero con eso no se acredita de manera correcta el derecho de respuesta”, argumentó el tribunal.
Además, se desvaneció el derecho de respuesta cuando días después, el 5 de abril, Salume fue entrevistado en el mismo espacio donde pudo responder a las declaraciones de Castro en su contra.
“Se concluye que en ningún momento le fue negado dicho derecho de respuesta a Salume, por lo que no procede iniciar la acción penal y se tiene que sobreseer definitivamente a Rolando Castro del delito de calumnias”, reza el fallo judicial.
En reacción al fallo del Tribunal que lo favorece, Castro manifestó que desde el primer momento que Salume lo eligió como su adversario político y que asegura no saber porqué, “tenía una lucha perdida porque yo soy un dirigente sindical, no soy persona que se dedica a perjudicar a nadie” y que su “único ideal es defender a la clase trabajadora”.
Además aseguró: “Tengo información, trabajadores y exempleados que confiesan ser víctimas de la represión laboral (de Salume)”.
Salume sostuvo que el fallo del Tribunal está basado en “tecnicismos” que exoneran al imputado, “quien dijo que yo era evasor de impuestos y yo comprobé que estoy al día en el pago de mis impuestos”.
Detalló que el sindicalista lo acusó de “negrero en una compañía con más de cien mil plazas, con gente de 20 y 30 años de laborar a quienes tratamos con respeto y damos buenas oportunidades”.
Salume vinculó a Castro con el prófugo Enrique Rais, de quien dijo compra fiscales y que en esta ocasión logró ganar el juicio.
Para el empresario, los insultos de Castro fueron en respuesta a que él hizo públicas sus irregularidades, entre las que mencionó la creación de plazas fantasmas en la alcaldía, manejar una camioneta de más de $50,000, tener un seguidor y cuatro guardaespaldas las 24 horas, lo cual no logra pagar con su sueldo de $1,900 por mes.
El empresario agregó que no se quedará de brazos cruzados y que apelará la resolución ante las instancias superiores de justicia.