Marvin Omar Castro Rodríguez, de 23 años, es relacionado a la violación de cinco jóvenes en San Miguel. Además de abusar sexualmente de las víctimas, también les robaba sus pertenencias, según las investigaciones fiscales.
A Castro Rodríguez le leyeron la orden de captura en las bartolinas de la Policía de San Miguel, donde guarda prisión por otro hecho delictivo.
El imputado utilizaba un arma de fuego y un cuchillo para amenazar a sus víctimas, a quienes las llevaba a lugares solitarios para abusar de ellas, según la Fiscalía.
Uno de los casos se produjo el 29 de agosto de 2019. En esa ocasión dos estudiantes menores se dirigían a su centro escolar en San Miguel.
En el recorrido, Castro Rodríguez les salió a su paso y con una pistola las obligó a entrar a un predio baldío, donde las amenazó para que se quitaran la ropa y luego abusó de ellas. Después de violarlas, Castro Rodríguez despojó de sus teléfonos celulares a las adolescentes.
El 21 de septiembre violó a una mujer y le robó los teléfonos celulares y una computadora a dos hombres. El esposo de la víctima regresaba de su trabajo acompañado de un amigo. Antes de llegar a la casa, los dos hombres fueron interceptados por Castro Rodríguez y bajo amenaza con un cuchillo los obligó a entrar a la casa.
A los hombres los metió a una habitación. Enseguida violó a la esposa de uno de los hombres. Castro Rodríguez utilizó un preservativo, el cual guardó en una mochila después de cometer la violación. Antes de retirarse despojó de sus teléfonos celulares y una computadora a los dos hombres.
Otro de los hechos se produjo el 13 de enero pasado. La víctima estaba en su carro en San Miguel. El imputado intervino a la víctima, la amenazó con un cuchillo y se subió al vehículo. Después la obligó a ir a un motel situado en la carretera Litoral, cantón El Jute de San Miguel. Después de la agresión sexual, le robó su teléfono celular.
El cuarto hecho por el que será acusado ante los tribunales de justicia se dio el 12 de octubre de 2019. En esta ocasión, la víctima, una menor de edad, se dirigía a la parroquia de una colonia de San Miguel.
La adolescente esperaba el bus y de repente apareció Castro Rodríguez en una motocicleta. Él le dijo que lo habían mandado a matarla y que la iba a revisar para ver si tenía tatuajes. El imputado amenazó con una pistola a la joven para que se subiera a la moto y se la llevó a un callejón situado en el cantón El Jute de San Miguel donde la viola y le roba su celular.
Las autoridades fiscales informaron que existen otros casos de violación con similar modo de operar y en los cuales Castro Rodríguez, supuestamente, estaría vinculado, pues el sospechoso no se quitaba el casco para cometer la violación. Además podrían existir otras violaciones que no hayan sido denunciadas por las víctimas, según Fiscalía.
Para reforzar la acusación en contra de Castro Rodríguez, la Fiscalía cuenta con las actas de denuncias de las víctimas, retrato hablado con las características del imputado, reconocimiento del acusado por medio de fotografías, reconocimientos forenses que demuestran las agresiones sexuales, e informes psicológicos preliminares de las víctimas.
En octubre pasado, estudiantes universitarios expresaron su temor de ser víctimas de un violador en serie que se movilizaba en una motocicleta y que acechaba a las jóvenes en los alrededores del campus universitario de San Miguel. En esa oportunidad se conoció los casos de no menos tres jóvenes que habían sido violadas.