Los ecuatorianos José Miguel Marín y Julio César Hernández Mero fueron capturados esta tarde por orden de la Fiscalía General, acusados de traficar con cocaína en altamar.
Aunque a los sudamericanos no les decomisaron droga, pero los análisis técnicos revelaron que habían estado en contacto con cocaína, por lo que se presume que participaron en una transacción de esa droga en aguas internacionales, según la Fiscalia.
Las investigaciones fiscales apuntan que los detenidos viajaban en una embarcación tipo tiburonera. Las autoridades de la Fuerza Naval salvadoreña interceptaron la embarcación a unas 200 millas náuticas al suroeste del puerto de Acajutla.
La fiscal del caso aseguró que los resultados positivos a cocaina de las pruebas técnicas realizadas a los detenidos son suficientes para establecer que participaron en el trasiego de drogas en altamar.
Además analizarán una serie de objetos decomisados a los detenidos.
Las investigaciones fiscales aún están en curso para determinar si los dos ecuatorianos tienen vínculos con otras personas capturadas en Guatemala, de quienes se desconocen sus nacionalidades y si hubo decomiso de droga.
En otros casos, el pasado 18 de junio el juzgado de Paz de Moncagua, San Miguel, envió a prisión preventiva a cinco supuestos integrantes de una red de distribuidores de marihuana que operaba en la zona Oriental del país, informó la Fiscalía General.
El referido juzgado valoró que existen los suficientes indicios de que los acusados se dedicaban a realizar transacciones de droga, por lo que seguirán siendo procesados por el delito de narcotráfico.
La Unidad Antinarcotráfico de la Fiscalía informó que Roberto Carlos Bonilla Mancía, Jammie Katherine Cuestas Hernández, Miguel Alexander Hernández Soriano, Jacqueline Lorena Molina Acosta y José Luis López Vásquez; fueron sorprendidos cuando hacían un trasiego de drogas por un valor de $37,000.
Las investigaciones fiscales descubrieron que los imputados realizarían el 13 de junio pasado, una transacción de marihuana en el desvío a Moncagua, por lo que se activaron los dispositivos policiales en la zona. A la 1:30 de la tarde de ese día, los imputados llegaron en tres vehículos y lo estacionaron en una gasolinera del lugar.
Uno de los sospechosos logró identificar los vehículos policiales, por lo que huyó de la zona, pero fue interceptado a pocos kilómetros del sitio.
Tras los registros, las autoridades antinarcóticas descubrieron 60 porciones de marihuana en el baúl de uno de los carros; mientras que otro vehículo se encontraron 70 porciones más. Los análisis posteriores han determinado que el peso de la droga fue de 33,307.0 gramos, por un valor económico de US$37,969.50.