Fiscalía indaga dilatado procedimiento para retener policías ebrios

Fuentes fiscales de Santa Ana aseguraron que los agentes fueron detenidos en horas de la tarde, pero los llevaron a Medicina Legal para el alcotest hasta las 11:00 de la noche

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Foto EDH /Lissette Monterrosa

Por David Marroquín

2018-09-25 6:58:16

La Fiscalía de Santa Ana investiga a los policías que hicieron las capturas de los ocho policías que supuestamente manejaban sus vehículos y andaban armados en estado de ebriedad, la tarde del lunes pasado, en el sector del lago de Coatepeque, Santa Ana.

La investigación fiscal se extendió a los agentes captores por la tardanza que éstos tuvieron en llevar a sus colegas a someterse a la prueba de alcotest al Instituto de Medicina Legal (IML) de Santa Ana, segpun fuentes de la Fiscalía.

Agregaron que los arrestos de los policías se hicieron cuando ellos estaban en evidente estado de ebriedad, pero los llevaron hasta en horas de la noche al IML.

Los hechos que terminaron con las detenciones de un subinspector y siete agentes se produjeron a las 4:00 de la tarde, pero ellos fueron remitidos al IML de Santa Ana hasta las 11:00 de la noche, tiempo suficiente para que les bajara el nivel de alcohol en la sangre, según las fuentes de la Fiscalía.

El Ministerio Público informó que los policías encargados del procedimiento argumentaron que los aparatos para la prueba de alcotest de la Policía están arruinados, por lo que les fue imposible hacerles los exámenes en la delegación y decidieron llevarlos a Medicina Legal.

Sin embargo, un oficial de la Policía aseguró que los policías al ser detenidos no quisieron someterse a la prueba de alcotest, pero dos horas después, el subinspector y los agentes pidieron someterse al exámen de antidoping.

“Cuando ellos consideraban de que se les había bajado (nivel de alcohol), ellos estaban solicitando hacerse la prueba de alcotest, pero en presencia de la Unidad de Control, como que era una estrategia de parte de ellos para manosear el procedimiento, salir bien librados y que los compañeros captores fueran los perjudicados”, dijo el oficial.

Aseguró que los aparatos para el alcotest no pueden imprimir los resultados y la compra del cable para la impresión tiene un costo alto que la corporación no puede costear.

Las fuentes fiscales explicaron que aún no han recibido los resultados de la prueba de alcotest a los policías detenidos, de los que dependerá si son acusados o no ante los tribunales de justicia.

La Policía arrestó a los ocho miembros de la corporación por manejar sus autos y por andar con las pistolas de equipo en estado de ebriedad.

Las autoridades policiales dijeron que los agentes detenidos gozaban de sus días libres y además andaban en sus vehículos particulares.

A cinco de los policías los acusan de conducir sus vehículos y andar armados, pero borrachos. A éstos últimos les decomisaron los automotores que manejaban.

A los otros tres solo serán acusados por andar ebrios y armados.

A los ocho policías les decomisaron las pistolas de equipo y enviadas al Laboratorio Técnico Científico de la Policía.

La Policía informó que los detenidos son el subinspector Juan Carlos Rivera y los agentes William Ernesto Rivera, Fredis Alexander Chavarría, César Estanley Osorio Pérez, Amílcar Antonio Alfaro, Manuel de Jesús Vásquez y Darwin Ernesto Damián Álvarez.

Problema de alcoholismo en la corporación policial
La Policía ha enfrentado una serie de casos en los que algunos de sus miembros alcoholizados han protagonizado tragedias en su entorno familiar y laboral.

Un ejemplo de lo anterior fue el asesinato de la agente Carla Ayala a manos de uno de sus compañeros, luego de asistir a una fiesta de fin de año.

También la situación que vivió un agente de la Policía que alcoholizado le disparó a su hijo adolescente, porque éste le pidió de favor que ya no siguiera tomando. Esto ocurrió en Mejicanos.

Además existen otros caso como oficiales de la Policía que han sido detenidos cuando manejaban sus vehículos o han disparado sus armas de equipo en estado de ebriedad.

Por ejemplo, el 26 de marzo pasado, un inspector de la Policía destacado en la División Antinarcóticos (DAN) fue arrestado en San Salvador por manejar su vehículo alcoholizado.

La corporación policial detalló en esa oportunidad que el oficial William B., manejaba ebrio y además portaba la pistola que le habían asignado en la corporación policial.

Su detención se registró en un control vehicular colocado en la carretera al Cerro Verde . El alcotest reveló que tenía 119 grados de alcohol en la sangre.

En junio pasado, dos inspectores de la Policía fueron detenidos por manejar alcoholizado y por disparar al aire con su arma de equipo.

La Policía confirmó que el inspector jefe, Rony S., fue detenido por conducir un carro patrulla en estado de ebriedad. El arresto se produjo en la carretera Panamericana, en la jurisdicción que le corresponde a San Juan Opico, La Libertad.

En San Salvador, el inspector de la Policía Boris C. también fue capturado por haber disparado al aire con su arma de equipo.

El oficial de la Policía estaba en su día libre, pero disparó sin ninguna justificación cuando andaba bajo los efectos del alcohol.

Planes de prevención sin resolver problema de alcoholismo
El subcomisionado Fausto Carranza aseguró ayer que la corporación policial cuenta con programas de Salud Mental que impulsa la División de Bienestar Policial.

“Los programas de prevención en salud mental estan orientados a la prevención al alcoholismo, al sucidio, de la violencia de genero o de violencia intrafamiliar y desarrolla talleres de auto cuido, de protección o de recreación”, dijo Carranza. Explicó que cada delegación policial cuenta con psicólogos, médicos, instructores de educacion fisica y trabajadores sociales para realizar esos programas.

Agregó que se les brinda asistencia psicológicas individuales y jornadas grupales de prevención del alcoholismo a los agentes que requieren de ese tipo de tratamiento.