Las autoridades comenzaron esta mañana trabajos de exhumación en la zona de Las Aradas, cantón Ojos de Agua, de Chalatenango, con el fin de intentan esclarecer cómo y por qué ocurrió la masacre de aproximadamente 300 personas el 13 de mayo de 1980. Pero además establecer los responsables directos de ese crimen, uno de los más significativos ocurridos durante la guerra.
Personal de Antropología Forense del Instituto de Medicina Legal (IML) y de criminología forense de a Fiscalía General de la República (FGR) son los que se encuentran en Las Aradas para realizar los trabajos de exhumación de las víctimas de aquella masacre tantas veces recordada por haber teñido de sangre el famoso y cristalino río.
En el sitio también se encuentran delegados de la Procuraduría para al Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) que verifican el procedimiento que se sigue sobre este caso, más conocido como “La masacre del Sumpul”.
Podrías leer: Juzgado suspende inspección archivos del Arzobispado porque investigadora tuvo contacto con dos parientes con COVID-19
La PDDH informó en su cuenta oficial de Twitter que Ana María Delgado y Orlando Orellana son los delegados de la Procuraduría sección Chalatenango como parte de su “compromiso de acompañamiento a las víctimas para garantizar el acceso a la justicia”.
Sobrevivientes de la matanza recuerdan cómo militares persiguieron a los pobladores porque los consideraban un semillero de la guerrilla. Como ellos muchos otros huyeron de sus viviendas en el marco de una ofensiva contra la guerrilla que impulsó la Fuerza Armada.
Los soldados, según testimonios, habrían ordenado a los pobladores a que regresaran atravesando el río Sumpul pero estos se resistieron. Ellos intentaban llegar a Honduras para ponerse a salvo, pero soldados de ese país les impidieron el paso. Al final fueron acribillados tanto por miembros de infantería como desde helicópteros, muchos de ellos niños que murieron algunos ahogados en el Sumpul y otros por las balas o heridos con cuchillos.
Este hecho ha sido considerado de lesa humanidad y el informe de la Comisión de la Verdad determinó este hecho como una “grave violación del derecho internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos”, además de que había pruebas sustanciales de la participación del Ejército salvadoreño y que hubo complicidad de su par hondureño.
También: Inicia inspección en el Arzobispado de archivos relacionados a masacre de El Mozote
Hay una demanda en un juzgado de Chalatenanto, pero la justicia aún no ha llegado a los víctimas y sobrevivientes de la masacre.Sobrevivientes señalaron en su demanda judicial como responsables a ex-altos dirigentes de la Fuerza armada, son ellos: general José Guillermo García, exministro de Defensa y miembro de la Junta Revolucionaria de Gobierno; coronel Eugenio Vides Casanova, quien era director general de la Guardia Nacional; coronel Juan Rafael Bustillo, quien era el comandante de la Fuerza Aérea Salvadoreña; coronel Ricardo Augusto Peña Arbaiza, quien fue comandante del Destacamento Militar No, 1 en Chalatenango; Cnel. Mario Adalberto Reyes Mena, de la Cuarta Brigada de Infantería El Paraíso, Chalatenango.