Fiscales anticorrupción e impunidad presentaron ayer el dictamen de acusación contra Mauricio Funes y David Munguía Payés, a los que responsabiliza del plan y ejecución de la llamada tregua pactada con miembros de pandilla para lograr, supuestamente, una baja de los homicidios.
Uno de los fiscales explicó que contra Funes, quien acumula varios procesos judiciales en contra y se encuentra prófugo, le están acusando de delitos de agrupaciones ilícitas e incumplimiento de deberes por ser el responsable de dar la orden para que se hiciera el pacto con las principales pandillas.
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La acusación también incluye a David Munguía Payés, quien era en ese entonces el ministro de Justicia y Seguridad. A él lo acusa Fiscalía de agrupaciones ilícitas, incumplimiento de deberes y actos arbitrarios.
Según el fiscal, Munguía Payés fue el que presentó el plan de pactar con delincuentes a Funes y este lo aprobó y dio la orden para que se ejecutara. Pero a cambio de ese pacto, el gobierno hizo ciertas concesiones a los pandilleros.
“Para el desarrollo de la tregua, el general Munguía Payés emitió órdenes a instituciones públicas a cargo de él como la Dirección de Centros Penales y la Policía Nacional Civil, a que se le brindara flexibilizaciones en las normativas penitenciarias, así como también el apoyo logístico y económico por parte de la PNC en el sentido de proporcionar dos oficiales que ejercían labores de mediación junto con Raúl Mijango”, afirmó el fiscal.
De esas órdenes emanadas de Munguía Payés, agregó el funcionario fiscal, “vulneraron los protocolo de seguridad de todos los centros penitenciarios donde es se encontraban albergados los miembros de pandillas”.
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La tregua fue un proceso que públicamente Funes defendió pero que siempre negó que fuera un arreglo con su gobierno y alegaba que solo habían actuado como un “facilitador” del acuerdo entre las dos principales pandillas que operan en El Salvador que se desarrolló entre 2012 y 2013.
En ese tiempo bajaron los homicidios pero aumentaron considerablemente las desapariciones y el hallazgo de cementerios clandestinos. Por estos resultados, expertos han seguido remarcando que en realidad no hubo un efecto positivo para el país con este pacto y que pese a ello hubo muchos beneficios para los pandilleros, especialmente los que guardaban prisión.
De hecho, salieron a la luz ciertos beneficios que recibían especialmente cabecillas en las cárceles como servicio de internet, les permitían ingreso de grupos musicales y que realizaran fiestas con mujeres. De esto último hay vídeos que fueron difundidos ampliamente en redes sociales.
El respaldo del gobierno de Funes a esa supuesta tregua la confirmaron incluso con la aparición de Munguía Payés en un acto realizado el 14 de julio de 2012 en la plaza Gerardo Barrios con representantes de pandillas e incluso con la presencia del entonces secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Miguel Insulza, en los que pandilleros entregaron de manera simbólica 77 armas de fuego, entre ellas fusiles, revólveres y una mina explosiva.