Más de 2,000 figuras para recrear el espíritu y el sentido de la Navidad

Desde hace 36 años, Mirna de Amaya convierte su casa en una extensa villa navideña, en donde exhibe unos 300 nacimientos.

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Mirna inició esta tradición hace 35 años. En años anteriores el nacimiento de Mirna estaba abierto al público. Foto EDH/ Menly Cortez

Por Enrique Carranza

2021-12-23 10:09:12

“Ya son más de 300 nacimientos y unas 2,000 figuras en promedio”, explica Mirna de Amaya, al iniciar el recorrido por el espacio de su casa dedicado a la celebración de la Navidad.

Las palabras de ella parecen quedar cortas conforme se avanza en el lugar, pues hay piezas representativas a la festividad por donde se vea.

Mirna, una mujer de extensa amabilidad y vos suave, tiene 36 años de celebrar con mucha intensidad el nacimiento de Jesús.

La abogada de profesión suma en esta época 36 años de colocar alrededor de 2 mil figuras relacionadas al Nacimiento y la representación de pasajes bíblicos. Video EDH/ Enrique Carranza

La instalación en gran cantidad de Nacimientos inició tras escuchar a su hijo mayor cantar villancicos en el colegio “era algo precioso, me llenaba de mucha emoción, de allí nació la inspiración para todo esto”, sostiene orgullosa Mirna, quien es abogada de profesión.

En el lugar hay colocados naciemientos de diferentes materiales, tamaños y formas. Todo adornado con luces intermintentes, pequeños reflectores y música alusiva de fondo.

En la decoración además destacan dos fuentes, una de ellas representa la creación del universo, con Adán y Eva como protagonistas.

En la otra se aprecia la representación del bautismo de Jesús, también la pesca milagrosa.

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En ese espacio se encuentran otras figuras que representan más pasajes bíblicos, como cuando Jesús se pierde en el templo en Jerusalén, y luego es encontrado por María y José hablando con los doctores de la ley. Otros pasajes bíblicos reflejados son: cuando los israelitas escapan de Egipto, el arca de Noé, y la torre de Babel.

Mirna tarda aproximadamente 2 meses en armar su nacimiento.
Foto EDH/ Menly Cortez

En el extenso Nacimiento, hay lugar para las carpas de circo, juegos mecánicos y patinadores sobre hielo.

Mirna comenta que para lograr la ambientación debe trabajar por lo menos con mes y medio de anticipación, y necesita, al menos este año, la ayuda de tres personas.

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“A veces cuesta encontrar quién ayude, todo tiene un lugar nuevo cada año”, explica Mirna, mientras acomoda algunas piezas.

A la vez relata que por días, ya cerca de diciembre, logra dormir ya cerca de las 4:00 de mañana, cuando está ya a contra reloj la colocación de la decoración.

El gigante nacimiento de Mirna, posee estampas que recrean versículos del antiguo testamento, como el Génesis. Foto EDH/ Menly Cortez

Al tratar de conocer sobre las primeras figuras que colocó hace más de tres décadas, Mirna comenta que este año no serán expuestas pues “ya no hay espacio”.

Esas palabras son acompañadas de la muestra de varias cajas alzadas bajo una especie de mesa con más nacimientos en la parte alta.

Con nostalgia señala tres casas sobre un mueble, y dice “aquellas me las regaló mi esposo (Víctor Enrique) al inicio, eran caras en aquel entonces, unos 900 colones, pero como yo las quería, él no dudó en comprarlas”, en ese momento él no está en casa, anda fuera de San Salvador.

La colección también consta de piezas traídas de otros país, entre ellos: México, Argentina y Bolivia.

Como gran tesoro Mirna resguarda los nacimientos obsequiados por su hijo, los mismos fueron traídos desde el Vaticano.

También guarda con gran aprecio el nacimiento que ella misma elaboró con piezas de aretes y que de corona los Reyes Magos tienen las primeras piezas dentales mudadas por sus hijos.

“La Navidad es una época mágica, llena de esperanza, y lo principal es la espera del nacimiento del señor Jesucristo”, comenta Mirna sobre lo que para ella significa esta época.

Lamenta que por temor a la expansión del covid-19 no ha podido abrir su casa para que sea visitada como en años anteriores. Recuerda que en algún momento habían grupos considerables de personas que la frecuentaban.

Mirna no logra ocultar su sonrisa con rasgos de inocencia y complicidad al hablar sobre la factura de la energía eléctrica del próximo mes, está consiente habrá incremento por la decoración. A pesar de eso se muestra feliz por cumplir un año más con la tradición.

En el nacimiento pueden observarse recreaciones de ciudades europeas, donde la nieve cubre las ciudades.
Foto EDH/ Menly Cortez