Sin elotes locos, churros españoles, papitas fritas y ruedas en los campos de la feria, así se celebrarán las atípicas fiestas patronales al Divino Salvador del Mundo, en San Salvador debido a la pandemia por COVID-19.
Las cuarentenas obligatorias y la pausa en las fases de la reapertura económica han provocado que las empresas dedicadas a instalar ruedas, en los campos de la feria en el estadio Cuscatlán y el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco), no puedan llevar diversión a las familias capitalinas.
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“Ha sido bastante duro al igual que todas las empresas, porque hemos parado de trabajar y la verdad que nos hace mucha falta tanto a la población como a nosotros. Nosotros dependemos de esto, es de lo que vivimos”, indicó Carlos Alberto Montano de la empresa Luna Park.
Carlos explicó que la última fiesta patronal a la que asistieron durante este año fue a la del municipio de Agua Caliente, Chalatenango a mediados de marzo, cuando se decretó la primera cuarentena.
¿Elotes locos, churros españoles o tostadas? Disfruta los antojitos de la feria en tu casa
“Pensamos que ya para agosto podríamos montar en las ferias de San Salvador, sin embargo, no será así. Durante cuatro meses hemos dejado de asistir a por lo menos seis fiestas patronales, entre ellas las fiestas Julias, en Santa Ana y posiblemente nos perdamos las de San Miguel, en noviembre”, apuntó.
A pesar del parón y de la nula entrada de dinero, Carlos asegura que su patrón no los ha dejado desamparados y les sigue dando donde vivir y la mitad de su salario, mientras ellos reparan y le dan mantenimiento a los 10 juegos mecánicos entre ellos los caballitos, el Aladino, el chavito, el trencito, el tagada, el gusano, y el power, con los que cuenta Luna Park.