Tortugas Baule reaparecen en playa Barra de Santiago, Ahuachapán, tras cinco años

Una asociación de mujeres y Fiaes ejecutaron un proyecto de recolección de huevos de tortugas marinas que buscan su conservación.

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Foto EDH / Cortesía

Por Cristian Díaz

2021-03-12 6:00:23

Ahuachapán. Rosa Aguilar aún no sale de su asombro porque dos tortugas marinas, de la especie Baule, llegaron a depositar sus huevos en las playas del cantón Barra de Santiago, municipio de Jujutla, en Ahuachapán.

La presencia de dicha especie en las playas ahuachapanecas causa alegría a la comunidad y a los ambientalistas porque ese quelonio está en peligro de extinción y porque desde el 2015 no se registraba arribo de estas en Barra de Santiago. En esa ocasión fue una tortuga la que anidó en la comunidad.

“Fue una sorpresa grande, créame que hasta lloramos cuando las vimos porque teníamos años de no ver la tortuga. Fue una gran emoción que este año hayan salido los Baule”, recordó la fémina, quien presenció los dos arribos registrados el 14 de noviembre y 4 de enero.

Ambas depositaron 206 huevos en total; de los cuales algunos aún están a la espera de su eclosión.

El técnico del Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (Fiaes), Eder Caseros, expresó que algunos factores que, probablemente, influyan para que no hayan llegado durante estos años son los ecológicos y por la misma perturbación que el ser humano causa en el medio ambiente.

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“Esa población siempre ha sido bastante baja; algunos individuos, incluso, pueden ser afectados por cualquier acción, por ejemplo, golpes de propelas de barco. Otro (factor) también es el tipo de alimentos; así como hay tanto plástico que se encuentra distribuido en el mar, ellas confunden el plástico transparente de las bolsas pensando que pueden ser medusas, que es una de las mayores fuentes de alimentación que tienen. Todo eso merma el número poblacional y, por lógica, los números de arribos van a ser distintos anualmente. Los señores de aquí (Barra de Santiago) nos cuentan que allá por los años ´70 y ´80, año a año salían dos o tres tortugas de estas, siempre ha sido menos; pero a estas fechas estamos viendo la complicación de que teníamos cinco años que no salían”, explicó el técnico.

El Fiaes y la Asociación de Asociación de Desarrollo Comunal de Mujeres de la Barra de Santiago (AMBAS), que preside Rosa Aguilar, impulsaron entre julio y diciembre pasado, un proyecto de recolección de huevos ya que es la temporada que anidan las tortugas, principalmente de la especie Golfina.

Fueron 105,000 huevos los recolectados por lugareños e incubados. Hubo una tasa de natalidad del 90%, es decir que nacieron 94,500 tortugas que fueron liberadas en las playas de la misma comunidad.

Otra novedad que incluyó el proyecto es que 100 tortugas adultas fueron marcadas con la finalidad de llevar un registro de próximos arribos, entre otros datos, a la playa.

Caseros explicó que dicho marcaje se realiza por primera ocasión en el lugar desde hace treinta años, cuando, entonces, otra organización pretendió llevar un registro de las actividades de las tortugas. A la fecha no existe ninguna información disponible sobre dicho ejercicio, realizado en los noventas.

El técnico del Fiaes explicó que el marcaje permitirá tener diferentes registros, como la cantidad de población que anidan en Barra de Santiago y, conocer la cantidad de veces que una tortuga arriba a la playa en una misma temporada de anidación.

La marcación consiste en colocar dos placas en las aletas delanteras de las tortugas; las mismas llevan un código, correo electrónico, y número de teléfono, entre otros.

“Si esa tortuga, por ejemplo, sale en Costa Rica, los ticos, si tienen proyectos de este tipo, están en el deber de buscar esa información y notificar que esa tortuga salió allá. ¿por qué? con eso vamos viendo las rutas de desplazamiento que las tortugas tienen” explicó el técnico.

Seis tortugueros de dicha playa fueron capacitados para realizar dicha marcación y cuyos datos son introducidos en una ficha física; los técnicos están trabajando en un formato digital para acceder con mayor facilidad. Todo ayudará a conocer sobre la ecología de las especies.

Las tortugas Baule no fueron marcadas debido a que no cuentan con el equipo necesario para hacerlo, ya que su piel es similar a un cuero de vaca; mientras que las Golfina son escamosas, por lo que pudieron colocar las placas con mayor facilidad.

Ayuda económica

La presidenta de AMBAS señaló que el proyecto no solo ayuda al medio ambiente de la comunidad; sino que también representa una ayuda económica para las familias ya que debido a la pandemia provocada por el coronavirus, disminuyó el turismo, que es una de las principales fuentes de ingresos económicos.

Entre julio y diciembre del año pasado, 250 personas de las comunidades Barra de Santiago, en Jujutla, y El Tamarindo, en San Francisco Menéndez, se dedicaron a la recolección de los huevos.

Los mismos son entregados al vivero del proyecto, que se encarga de su incubación y posterior liberación, con la finalidad de que no sean utilizados para el consumo humano, algo que está restringido.

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AMBAS y Fiaes destinaron más de $20,000 para el pago de recolección de los huevos de las tortugas.

Aguilar explicó que es una tarea difícil porque salen a las 9:00 de la noche a patrullar las playas, a la espera de que las tortugas salgan a anidar. A veces regresan a sus casas a las 5:00 de la mañana del siguiente día.

“Toda la población está concientizada, es raro el que vende los huevos en el mercado negro; pero en Barra de Santiago está concientizada, ha costado porque no ha sido fácil”, expresó Aguilar, quien trabaja en el cuido del medio ambiente desde el 2003.