Ocho afirmaciones de Félix Ulloa que vuelven a chocar con la realidad en su entrevista con El País

Además de describir a su jefe como "niño", el vicepresidente de El Salvador siguió acumulando, en su entrevista con el prestigioso medio español, declaraciones que riñen con la realidad y el carácter del gobierno al que representa.

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El vicepresidente Félix Ulloa realiza una gira por Europa. En la imagen se observa que se reunió con Josep Borrell (Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad). Foto cortesía Vicepresidencia de la República

Por Ricardo Avelar

2021-10-26 10:59:26

Durante su viaje a Europa, el vicepresidente Félix Ulloa ha hecho malabares retóricos para defender que en El Salvador no hay un autoritarismo.

En una breve entrevista con la cadena Deutsche Welle, pretendió excusar algunas conductas fuera de la legalidad de su jefe, el presidente de la República.

VER: Félix Ulloa versus la realidad: 5 contradicciones de sus palabras con las acciones del gobierno

Y más recientemente, en una conversación con el periódico El País, Ulloa vuelve a ofrecer declaraciones que chocan de frente con la realidad. En esta gira de relaciones públicas, el vicemandatario parece estar enfocado en edulcorar la imagen de un gobierno que ha desafiado la legalidad y ha atacado a quienes no están de acuerdo y lo señalan.

A continuación, algunos contrastes con las palabras del vicepresidente de la República. Dicho sea de paso, algunos son extensos, pero pretenden pintar una imagen más compleja que la que hay detrás de los intentos del funcionario de dejar “bien librado” a ese gobierno, acusado de llevar a El Salvador a un pasado autoritario y que ha vuelto a abrir las puertas a la violencia política de antaño.

1. Sobre una conversación con alto representante europeo
"Eso le contamos a Borrell, que no había tal deriva, que toda esa historia que se contaba de que Nayib [Bukele] se quería perpetuar en el poder como Chávez no estaba".

-El vicepresidente afirma que en su conversación con el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, logró tranquilizar temores de una deriva autoritaria en El Salvador. Además, afirma con contundencia que no existe tal deriva. Sin embargo:

-En dos años (o peor aún, en menos de seis meses desde que asumió la mayoría del presidente en el Congreso), ha habido una consolidación del poder en torno al presidente de la República. Este controla a los diputados de la Asamblea Legislativa, quienes aprueban de forma exprés todo lo que reciben desde Casa Presidencial.

-Además, sus diputados se deshicieron de una Sala de lo Constitucional que lo incomodaba, de un fiscal general que investigaba corrupción dentro del Órgano Ejecutivo y, más recientemente, de un tercio de los jueces, incluyendo algunos que investigaban casos de alto impacto, como la masacre de El Mozote, para la cual el gobierno no ha querido dar acceso a los archivos militares.

VER: Asesor de Biden: Hay que evitar que “El Salvador se vuelva otra Venezuela”

-Algunas instituciones anticorrupción también han sido desmanteladas. Entre ellas, el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), que el gobierno ha capturado por medio de nombramientos irregulares y de personas vinculadas al partido Nuevas Ideas, pese a que esto es prohibido por la ley. Una comisionada incluso fue precandidata a una diputación por el partido de Bukele. Esto ha vuelto engorroso y prácticamente imposible conocer cómo el gobierno prioriza y ejecuta los fondos públicos.

-Por otro lado, la CICIES, promesa estrella de campaña del presidente, también fue desmantelada cuando hizo su trabajo y presentó al menos doce casos de posible corrupción a la Fiscalía.

-La Policía y el Ejército han sido manipulados y politizados. Estos contribuyeron a una toma violenta del Palacio Legislativo y se negaron a cumplir órdenes de la Asamblea Legislativa cuando esta aún no era controlada por Bukele.

Los diputados oficialistas realizaron Golpe de Estado en contra de los magistrados de la Sala de lo Constitucional. Y el Gobierno utilizo la policía para abrir al recinto de justicia para que entraran los 5 magistrados de facto. Foto EDH: Jorge Reyes

-Además, en el golpe del 1 de mayo, fueron los policías los que se tomaron las sedes de la Corte Suprema de Justicia y la Fiscalía, minutos después de que los diputados del presidente removieron ilegalmente a magistrados y el fiscal general.

-La sociedad civil crítica del poder ha sido duramente atacada por el gobierno. Desde acoso digital hasta la captura del experto en informática Mario Gómez, sin que hubiera razones para hacerlo, el bukelismo está mostrando una profunda intolerancia ante la disidencia y un abanico de formas de disuadir estas expresiones.

-Los medios no corren mejor suerte: en dos años y medio, han sido amenazados, castigados financieramente por su línea editorial, difamados y, por si fuera poco, con fondos públicos se financia una red de propaganda gubernamental pobremente disfrazada de periodismo. Además, hay bloqueos significativos al ejercicio periodístico. Esto último incluso lo certificó la administración de Donald Trump, esa que el gobierno de Bukele consideraba su amiga.

-En resumen, y contraposición a las palabras de Ulloa: El Salvador es hoy por hoy un país sin balance de poder, con instituciones que giran en torno y responden a una sola persona, con un velo de impunidad ante irregularidades en las compras del gobierno, aparatos de seguridad politizados, una sociedad civil amenazada e intentos significativos de silenciar a la prensa independiente.

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Eso luce mucho a autoritarismo. No importa cuántas giras de relaciones públicas se haga.

2. Sobre reelección
“Si la legislación vigente es esa hay que cumplirla. El presidente podría presentarse”.

-La legislación vigente, es decir la Constitución, es clara en decir que el periodo presidencial dura cinco años y ni un solo día más.

-La Sala de lo Constitucional que los diputados leales a Bukele impusieron por la fuerza avaló en una resolución la reelección inmediata. Pero un tribunal constitucional no tiene esa competencia, pues es un árbitro de cualquier acto jurídico, político o administrativo a la luz de la Constitución.

-Es decir, no puede inaplicar o contradecir el cuerpo legal que le da su poder, simplemente usarlo de base para analizar y juzgar todas las áreas que están bajo su competencia.

Si el país se ampara a la legislación vigente y la cumple, el presidente no puede presentarse. Si se ampara a un fallo que viola la Constitución (en áreas donde la misma Constitución no puede ser reformada), entonces sí podría. Pero eso sería ilegal y por la fuerza…

3. Sobre el poder total
“La gente mandó al carajo todo y le dio a Bukele todo el poder”.

-La gente no le ha dado “todo” el poder a nadie. La gente colocó a Nayib Bukele en la presidencia y luego le favoreció con una mayoría calificada en el Legislativo mediante el voto. Eso le da muchos poderes legítimos al mandatario y a su partido político, amparados en la Constitución. Pero nunca le va a dar todo el poder.

-Esto, pues en su artículo 86, la Constitución establece que “los funcionarios del Gobierno son delegados del pueblo y no tienen más facultades que las que expresamente les da la ley”.

-Lo que el gobierno está haciendo es escudarse en su popularidad, que hasta hoy es real, para desconocer los límites que la ley establece. Y utilizar mayorías coyunturales para doblar la legalidad es una traición a la Constitución y una visión miope de qué significa el Estado de derecho: no es la licencia de poder doblar o ignorar la ley si esta no resulta conveniente. Por el contrario, es el gobierno “de leyes, no de reyes”, donde nadie puede estar por encima de la ley sin una consecuencia.

4. Sobre una revolución “sin violencia”
“Lo he interpretado más como una revolución pasiva al estilo de Gramsci, esas grandes transformaciones que se dan sin violencia porque lo que se está haciendo ahora es lo que se quiso hacer en los años ochenta y ahora se están haciendo transformaciones sin disparar un tiro”.

-No disparar un tiro no es la única forma de ejercer violencia, menos desde un aparato como el Estado. En poco menos de dos años y medio, el gobierno está desplegando una matonería propia de los modelos autoritarios del pasado.

-En febrero de 2020, intentó presionar e intimidar a los diputados opositores al llevar a un pelotón de soldados y policías fuertemente armados a la Asamblea Legislativa, al tiempo que apostaba otros agentes fuera de la casa de legisladores críticos al gobierno. La misma suerte han corrido magistrados destituidos, quienes fueron acosados y hasta se utilizó información familiar sensible para presionarlos.

9 de febrero de 2020. En un hecho sin precedentes, elementos de la Policía y de la Fuerza Armada ingresaron al Salón Azul de la Asamblea para la sesión extraordinaria convocada por el presidente Bukele. Foto EDH/ Archivo

-Durante este periodo, la Dirección General de Centros Penales ha desafiado órdenes judiciales que le ordenaban enviar a arresto domiciliario al exalcalde de San Salvador y no ha concedido tratos humanos a exfuncionarios de las administraciones del FMLN actualmente bajo custodia.

-Además, quienes critican al gobierno o disienten son víctimas de viles y feroces ataques por parte de cuentas falsas afines al gobierno. Estos son replicados por algunos influenciadores del oficialismo, que buscan mediante el insulto silenciar el disenso.

-La violencia no solo equivale a tiros, pero el vicepresidente pretende pintar la imagen de un país que está bajo un proceso de reformas pacíficas. Por el contrario, en El Salvador hay una creciente hostilidad ante quien disiente del poder y lo manifiesta abiertamente.

5. Sobre cómo etiquetar a Bukele
“El problema es que muchos intelectuales no pueden etiquetar a Bukele, no saben si es de derechas o de izquierdas, es lo que les pasa con este niño”.

-La discusión intelectual ya no gira alrededor de una afiliación ideológica del presidente Bukele.

-Como se ha discutido en puntos anteriores, las acciones y la retórica del mandatario muestran que ha retomado el camino autoritario, que bien ha sido enarbolado por las derechas y las izquierdas del continente.

VER: Bukele habla de “enemigos internos y externos” ante la Fuerza Armada

-Las apelaciones a un “enemigo interno”, la politización de cuerpos de seguridad, el control del aparato judicial y las crecientes mordazas han sido parte del manual de quienes desconocen los límites de su poder, sin importar la línea ideológica que digan defender.

-Por cierto, el vicepresidente calificó de “niño” a su jefe, el presidente de la República.

6. Sobre las manifestaciones masivas contra el gobierno
“Eran contra el Bitcoin…”

-Las manifestaciones masivas en contra del mandatario y sus decisiones aglutinaron a miles de personas por razones diferentes. Sí, ahí había gente que protestaba por la imposición del Bitcoin y el oneroso lanzamiento de una aplicación que ha presentado numerosos fallos, deficiencias y problemas de privacidad.

Vicepresidente Félix Ulloa califica de “leyendas urbanas” descontento de la población por el Bitcoin

-Pero también había miles de personas protestando la deriva autoritaria, la remoción forzosa de jueces, la posible reelección del presidente, el desmantelamiento del Estado de derecho, el creciente militarismo, la ley de agua que el oficialismo pretende aprobar sin escuchar a las organizaciones que por décadas han trabajado el tema, los desaparecidos, entre muchos otros temas.

La juventud se hizo presente también a esta actividad. Decenas de jóvenes gritaban “menos militares, más educación”. Foto EDH/ Jonatan Funes

-Basta leer las numerosas pancartas para darse cuenta que el reclamo popular es amplio y desde muchas perspectivas.

-Pero en algo dice la verdad el vicepresidente, la imposición del Bitcoin también está siendo profundamente rechazada.

7. Siempre sobre las manifestaciones
“En esa había más periodistas que manifestantes”.

-El vicepresidente está adoptando la retórica de su jefe, el mandatario, y de los grupos que lo rodean al pretender desacreditar la protesta en razón de su afluencia.

-Sin embargo, hay cientos de imágenes, vídeos y pruebas que demuestran lo contrario. La marcha del 15 de septiembre fue masiva, con decenas de miles de salvadoreños manifestando su descontento en un recorrido desde el parque Cuscatlán hasta la plaza Morazán, en el centro de la capital.

Miles de personas marcharon el 15 de septiembre y 17 de octubre para reclamar a Bukele el irrespeto a la Constitución de la República, a la separación de poderes, la poca transparencia y otras cosas. Foto EDH / Archivo

-Y en otras tres ocasiones (el 7 y el 30 de septiembre, y el 17 de octubre), otros miles se dieron cita para condenar los abusos en el poder.

VER: Pese a retenes policiales y militares, miles vuelven a marchar contra abusos de Bukele

-Vale decir que cuando la excusa de la poca afluencia se agotó, Bukele recurrió a otra herramienta para desacreditarla: decir que era financiada por grupos de poder fuera del país.

8. Sobre la nueva Constitución
“Bukele dijo que él no lo iba a poner (aborto o matrimonio entre personas del mismo sexual), pero él no hace la Constitución”.

-El 15 de septiembre, Félix Ulloa le presentó al presidente, al filo de la medianoche y sin mayor pompa, el borrador de Constitución que él y un puñado de abogados trabajaron. Desde ese momento, ha sido poco claro quién ha participado de los diálogos por esta nueva ley máxima.

-Lo cierto es que el encargado de mandarla al Congreso para conseguir al menos diez diputados que den iniciativa a los cambios será el presidente. Y se ha visto que estos diputados aprueban con diligencia y celeridad lo que baja desde Casa Presidencial.

-Dicho sea de paso, el mismo vicepresidente ha admitido que esta es una nueva Constitución, pero en ningún lugar de la Constitución actual se autoriza a nadie crear una nueva. Es decir, admiten que están excediendo sus facultades.

-Y, en todo caso, este proceso tiene un defecto de origen, pues no es el Ejecutivo quien está facultado a iniciar cambios a la Constitución. Por donde se vea, este es un proyecto desde el gobierno central y que no tiene asidero legal.

La entrega del paquete de reformas a la Constitución se desarrolló en un acto oficial privado que se dio a conocer en las redes sociales de la vicepresidencia. Foto: Imagen de carácter ilustrativa y no comercial/ twitter.com/fulloa51/status/1438370952576962560