“Señor fiscal”, gritaba Jorge Alberto García, padre de William García que desapareció el 20 de septiembre de 2018. Al lugar de la búsqueda de los restos de Flor García, Jorge llegó acompañado de su esposa.
El fiscal impuesto por el oficialismo, Rodolfo Delgado, había concluido la conferencia de prensa, junto al director de la Policía y el ministro de Seguridad.
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Tras el retiro de Delgado, un comunicador institucional se limitó a decirle que una persona de la Fiscalía le tomaría los datos.
El padre de William llegó hasta la carretera Panamericana km 32, frente a la Finca La Paz porque se enteró en medios de comunicación que los funcionarios estaban en la zona, cercano a su residencia.
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“Nosotros nos sentimos mal porque perder a un hijo que no se metía en nada, es duro”, agregó Jorge.
El día de la desaparición, William, de 25 años, salió a las 2 de la tarde para aplicar un veneno en los cultivos. Él y su familia se dedican a la agricultura.
Don Jorge asegura que estos casi tres años han sido difíciles por no saber nada del paradero de su hijo. Junto a su esposa pensaron ir hasta Chalchuapa cuando se enteraron del caso del ex agente de la policía, pero declinaron por miedo a la inseguridad.
Resignación y búsqueda para encontrar cadáver
Xiomara García, también llegó al lugar del hallazgo, su hermano Joaquín Humberto García, de 32 años, que desapareció el pasado 14 de mayo, en una zona conocida como “desvío del Walter", en Cojutepeque.
“Hemos ido a hospitales, morgue, pero no nos han dicho nada”, asegura la hermana de Joaquín. Él tenía dos hijos menores de edad que ahora son cuidados por Xiomara y la madre de los niños, quien ya se había separado de Joaquín.
Los familiares de Joaquín no tienen muchas esperanzas de encontrarlo con vida. “Supimos por redes sociales que estaban buscando cuerpos acá y venimos para ver si encontramos más. Uno anda buscando para tan siquiera encontrarlos y darles cristiana sepultura, ya uno no queda con la gran angustia de que no sabe dónde están, qué le pasó”, agregó Xiomara.
Tal como ocurrió en el caso del psicópata de Chalchuapa, es recurrente que familiares de desaparecidos se acerquen a zonas donde se han encontrado cuerpos o donde se realizan búsquedas, para dar con sus parientes.
