Tres meses después de la muerte del piloto de la Fuerza Aérea Salvadoreña, Carlos Moisés Guillén Alfaro, su familia ha presentado una denuncia contra el ministro de la Defensa, René Francis Merino Monroy ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Públicamente, la familia había acusado a las altas jefaturas militares de que el fallecimiento del militar fue por negligencia, al no se tratado oportuna y adecuadamente, y que no fue víctima del COVID,-19 como lo afirmó Merino Monroy en redes sociales en un principio.
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La oficina fiscal de San Salvador confirmó que el pasado 21 de agosto, el abogado Edis Alcides Guandique Carballo, presentó denuncia contra el ministro de la Defensa René Francis Merino Monroy, y contra Carlos Alberto Tejada Murcia, jefe del Estado Mayor; así como Pablo Soriano Cruz, jefe del Estado Mayor de la Fuerza Aérea, por los delitos de supresión, destrucción u ocultación de documentos verdaderos y actos arbitrarios.
El abogado particular acusa ante la FGR a los jefes miliatres de no dar referencias de la muerte del coronel y piloto Guillén Alfaro, quien falleció el 27 de mayo de este año en República de Malí, donde prestaba sus servicios para el contingente salvadoreño en la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas (Minusma).
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Tanto la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como el Ministro de Defensa, Merino Monroy, afirmaron que Guillén Alfaro murió por COVID-19, en Malí, donde estaba destacado con el Contingente Torogoz V.
Los restos del militar fueron traídos al aeropuerto San Romero, 26 días después de que fuera despedido por la Misión en el país africano. Los restos del teniente coronel y piloto de la Fuerza Aérea Salvadoreña fueron sepultados a finales de junio en un cementerio privado de San Salvador.
Debido a que en el sepelio fue aplicado el protocolo de enterramiento para personas fallecidas por COVID-19, la familia no pudo velar al jefe militar.
Durante el sepelio del piloto, sus parientes manifestaron estar indignados por el tratamiento médico que se le dio al jefe castrense y porque se ha tratado de ocultar información sobre las verdaderas causas del deceso.
El ministerio de la Defensa no se ha pronunciado por este nuevo caso en que se ve envuelto el funcionario, que el pasado viernes compareció ante la Aasmblea Legislativa donde fue interpelado en relación a la toma del Palacio Legislativo por un contingente de militares el 9 de febrero (9F).
