Familia denuncia que novena víctima por COVID-19 no recibió diálisis y se infectó en hospital

El paciente padecía de insuficiencia renal y no se le practicó el tratamiento por ocho días. La esposa denuncia que su esposo adquirió el virus en el hospital Médico Quirúrgico del ISSS.

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Foto Referencia EDH / Archivo. Traslado de pacientes al hospital Amatepec.

Por Evelia Hernández

2020-04-28 9:00:32

El Ministerio de Salud (Minsal) anunció en redes sociales la novena muerte por COVID-19 en El Salvador. La víctima es un hombre de 48 años que padecía de insuficiencia renal crónica.

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La cartera de Estado afirmó que se trató de un contagio local y se convierte en el segundo adulto más joven que fallece a causa del virus.

La familia del fallecido denunció que a la víctima no le practicaron el tratamiento de diálisis oportunamente, lo que podría haber ocasionado su muerte.

La esposa del fallecido, quien pidió se omitiera su nombre, explicó a El Diario de Hoy que ella fue informada sobre el deceso de su esposo el lunes al mediodía.

Según explica la denunciante, su esposo adquirió el virus en el hospital Médico Quirúrgico del Seguro Social, en San Salvador. Y era asintomático.

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“Mi esposo tenía infección en el área donde se le realiza la diálisis, fuimos el domingo (12 abril), lo ingresaron. Estando ahí, el comentó que había un paciente con COVID-19, que a él le iban a dar el alta, pero antes le iban hacer el examen. El adquirió el virus en el MQ, no me acuerdo que día le dijeron a él que dio positivo”, relata la esposa.

Añade que personal médico del Seguro Social le llamó para informarle que su esposo sería trasladado el domingo 19 abril hacia el hospital Regional del Seguro Social, en San Miguel.

Según la esposa en esa llamada le dijeron: “Dio la mala suerte que su esposo adquirió el virus en el hospital y por ese motivo lo vamos a trasladar”.

El 22 de abril, luego que el personal de enfermería reclamará por la falta de Equipo de Protección Personal (EPP), el personal del hospital Médico Quirúrgico recibió de manos del ministro de Salud, Francisco Alabí, lotes de mascarilla y trajes de protección nivel 2 y 3.

De acuerdo con el relato de la señora, desde el jueves 16 abril hasta que ella se pudo comunicar con él, el martes 21 abril, “no le habían hecho ningún tratamiento de diálisis”, que tenía prescrito por el daño en sus riñones, denuncia.

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El paciente dejo de ser dializado desde que fue detectado como positivo a COVID-19, “a partir del jueves 16 a él le suspendieron las dializaciones… Hasta el martes 21 que me pude comunicar con él me dijo que no le habían podido poner ninguna diálisis porque no tenían el aparato y las bolsas de diálisis para que se lo pudieran hacer”, narra la esposa.

Una semana atrás, el paciente le comentó a ella que estuvo diciendo a los médicos sobre su tratamiento de diálisis, que sirve para sacar la toxinas de su cuerpo, y que nadie lo llegaba a ver.

Por la falta de atención en Salud, la esposa puso una denuncia el 22 de abril en la Procuraduría de Derechos Humanos de San Miguel. “Fue hasta el 24 que le empezaron hacer las diálisis, cada vez que uno preguntaba o la Procuraduría pedía informes sobre eso, en el Seguro Social decían que ya lo había dializado. Yo hablaba y en el hospital me decían que estaba dializado y que estaba estable que no me preocupara. Pero cuando yo hablaba con él, era todo lo contrario a lo que me estaban diciendo”, denuncia la afectada.

La esposa del fallecido comenta que ella perdió comunicación con él a partir del sábado 25 de abril.

Registro de casos

Los casos confirmados por COVID-19 en El Salvador suman 345, mientras que los pacientes recuperados son 97.

Entre el 31 de marzo y el 28 de abril ya son ocho las personas que han muerto en El Salvador a consecuencia de haber adquirido el COVID-19. Una de las víctimas es mujer y el resto hombres, entre ellos un niño de cuatro años.

Tres de las víctimas han sido catalogadas por las autoridades como “locales”, lo que indica que adquirieron el virus en el país.

Falta más información

Solo en el caso de la cuarta persona fallecida por el nuevo virus en el país se conoce la fecha en que presentó los síntomas. Únicamente en el caso de la primera víctima local se sabe cuándo le hicieron la prueba del COVID-19 que resultó positiva.

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Esa información puede ser útil para saber cuánto tiempo tardaron las víctimas en presentar síntomas.

“Lo más importante es saber la fecha de inicio de síntomas y la fecha en que se le hizo la prueba. Los epidemiólogos deben buscar los nexos. Para mí, catalogarlos como importados o locales ya no sirve de nada”, afirma el internista José Gonzalo Batres Baires, médico salvadoreño que atiende pacientes en un hospital de Munich, Alemania. Las otras seis víctimas han sido catalogadas como casos importados que, según las autoridades de Salud, fueron trasladados desde el aeropuerto o las fronteras terrestres o marítimas hasta un centro de contención.