Sepultureros explican que para ellos es un reto aplicar el protocolo por COVID y seguir las exigencias de la pandilla

Empleado de una funeraria en San Miguel denuncia las condiciones en las que trabaja. La municipalidad le responde sobre los cobros que hizo a los dolientes. Y otros sepultureros denuncian las amenazas que les han hecho las pandillas.

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Foto referencia EDH/ David Martínez

Por Iliana Ávila

2020-06-20 4:30:53

A través de un vídeo, un empleado de una funeraria privada, de la ciudad de San Miguel, se quejó de la falta de equipo de protección para realizar los entierros de personas vinculadas a COVID-19, y añadió que ni la alcaldía, ni el personal del Ministerio de Salud cuentan con los trajes de bioseguridad para realizar ese trabajo.

“Del Ministerio de Salud se han retirado, nadie quiere acercarse, el personal de la alcaldía brilla por su ausencia porque el alcalde no les da trajes para que puedan trabajar en el área de entierro”, dice en el vídeo, mientras trasmite imágenes de un hombre con un traje especial echando tierra en una fosa.

Personal de la municipalidad informó, en reacción a la denuncia, que la alcaldía entregó 600 trajes de protección biológico, mascarillas y guantes al personal de cementerio y que la funeraria cobró $450 por realizar el traslado del cadáver del hospital al cementerio, el enterramiento; además del costo del ataúd.

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“Las funerarias cobran por ese servicio, de lo contrario el personal de la alcaldía lo hace (inhumación). En el municipio solo son tres funeraria los que tiene permiso para realizar servicios fúnebres para personas que fallecen por COVID; y esa funeraria no los tiene, pero como ya iban con el difunto se les permitió entrar”, declaró Melida Araniva, jefa de comunicaciones de la comuna.

El incidente ocurrió, ayer, con uno de los tres servicios fúnebres que ingresaron al cementerio. Uno de los familiares que se encontraba afuera del cementerio confirmó que cancelaron los $450 por los servicios fúnebres, además del pago del féretro.
“Eso es lo que cobran, algunas funerarias se están haciendo dinero”, dijo el familiar.

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Los costos por la aplicación del protocolo en los funerales no es el único obstáculo que enfrentan los enterradores en el oriente del país; pues también han recibido amenazas de pandilleros que prohíben sepultar a las víctimas del virus en lugares específicos.

“En un municipio del departamento de Usulután, los enterradores recibieron amenazas y fue necesario que buscarán persona de afuera para poder echar la tierra en la fosa, esas personas cobraron $100 cada uno”, dijo un enterrador.

Los decesos en donde el certificado señala neumonía atípica es otro de los problemas, pues según personas que laboran en cementerios están llegando muchos casos bajo ese concepto. “En una semana se tuvo tres personas con neumonía atípica, antes de la pandemia no se tenía ese número de personas en siete días. Al personal le preocupa que sean casos de COVID y los estén mandando como neumonía atípica” explico el sepulturero.

En algunos caso cuando la documentación dice neumonía atípica, los sepultureros no usan equipo de protección personal.