“Cuida de mamá, ahora tú tendrás las riendas de casa”, así se despidió un trabajador de salud a través de una llamada
"Estoy con oxígeno, si me lo quitan hasta aquí llegué”, fueron las duras palabras con que Arturo Sánches advirtió a su hermano, unas horas antes de morir a causa de COVID-19 en una clínica de Santa Tecla.
“No creo que nos volvamos a ver. Cuida de mi mamá y de la abuela, de acá en adelante tú tendrás las riendas de esta casa”, fueron las últimas palabras que Arturo dedicó a su hermano, un día antes de su muerte y a través de ese mismo aparato celular.
Carlos reside en los Estados Unidos y expresa que la noticia de la muerte de su hermano ha sido un “golpe duro” de sobrellevar, debido a que no pudo permanecer junto a él, durante los últimos días de su vida y tampoco pudo acompañarlo luego de su muerte.
“No había día que no platicáramos”, recuerda y tiene grabadas en su mente las duras palabras que le dijo unas horas antes de morir: “estoy con oxígeno, si me lo quitan hasta aquí llegué”. Carlos lo animaba recordándole que le había prometido que se reencontrarían el próximo mes de diciembre.
“Tu eres un gran guerrero y vas a salir de esto”, era la forma en que Carlos trataba de mantener vivas las fuerzas de su hermano, cuya salud empeoraba cada día.
Fue a través de esas largas videollamadas que Carlos se mantuvo informado del estado de salud de su hermano, quien murió en el Seguro Social del municipio de Santa Tecla, La libertad. Arturo tenía más de 20 años de trabajar como jefe de farmacia en la unidad de salud de Soyapango.