Iván Humberto Iraheta Rivera, de 32 años, salió de su casa el pasado domingo 23 de mayo a las 8:30 de la mañana para hacer unos trabajos de mantenimiento en el techo de una capilla.
La edificación donde realizaría el trabajo está a unos 100 metros desde su vivienda, en el mismo terreno, en la calle al volcán, en San Ramón. Sin embargo, ya no volvió y desde ese día ha comenzado la búsqueda desesperada de sus familiares, sin tener una pista que los lleve a su paradero.
El día que Iván desapareció, la abuela dio aviso a sus familiares después que él no regresó pasado el mediodía.
Esa misma tarde, el cuñado hizo una búsqueda exhaustiva en todo el terreno, pues temían que hubiera sufrido una caída o un accidente mientras realizaba las reparaciones en el techo de la capilla.
Tras toda la tarde de búsqueda en el terreno y en los alrededores, el cuñado no encontró a Iván, ni nada que le indicara sobre el paradero.
Según relatan los familiares Iván es una persona reservada, pero tenía la confianza de comentarles si hubiera pasado algo extraño o hubiera tenido un problema, previo a su desaparición.
Usualmente el hombre no salía de casa pues se mantenía cuidando un huerto casero en el que cultivaba chiles, tomates y pepinos.
Los parientes narraron que Iván era muy activo en las actividades religiosas en la iglesia Católica, donde formaba parte de la comunidad Misión de Jesús y María en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, de la colonia Guatemala.
El feligrés fue seminarista durante siete años en Guatemala, pero en 2019 decidió regresar al país.