Cooperación en materia de seguridad de EE. UU. a El Salvador dependerá de transparencia y respeto a derechos humanos

Así lo destacó y celebró este lunes la congresista demócrata Norma Torres, quien por segundo año consecutivo ha promovido que el apoyo militar de Estados Unidos se dé solo bajo condiciones de respeto a la institucionalidad democrática.

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Norma Torres, congresista estadounidense y constante crítica de los abusos de Nayib Bukele. Foto EDH / AFP

Por Ricardo Avelar

2021-12-20 9:51:47

La cooperación militar estadounidense a los países del Triángulo Norte —El Salvador, Guatemala y Honduras— estará condicionada a una ejecución transparente, con miras a proteger a los ciudadanos y a prevenir actos de corrupción.

Esto, de acuerdo a la Ley de Autorización de Defensa Nacional (NDAA, por sus siglas en inglés) para el año fiscal 2022.  Esta ley autoriza las asignaciones presupuestarias para actividades militares y programas del Departamento de Defensa, incluyendo movimiento de recursos, capacidades técnicas y personal.

Este lunes, la congresista demócrata Norma Torres celebró que en la NDAA se haya incluido condiciones para este apoyo y “reglas claves de supervisión que apoyo para garantizar que la ayuda militar estadounidense a Centroamérica sea transparente, alineada con nuestra objetivos estratégicos y enfocados en ayudar a la gente de esos países, no a líderes corruptos”.

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Entre estas reglas, el Departamento de Defensa debe presentar un reporte sobre cualquier actividad de cooperación en materia de seguridad con los países de esta subregión.

Además, deben remitir un “análisis del papel del sector de seguridad en la protección del estado de derecho y los derechos humanos y los esfuerzos hecho para investigar información creíble sobre las violaciones de derechos humanos, incluido el uso de la ayuda militar de Estados Unidos en tales violaciones”.

Esta ley también obliga al Departamento de Defensa estadounidense a ser sujeto a monitoreo para evaluar el mal uso de recursos estadounidenses.

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Esta cartera de Estado también está obligada a evaluar los programas de asistencia del Comando Sur para analizar cómo estos están respetando y defendiendo los derechos humanos en el Triángulo Norte. Este reporte debe enviarse al Congreso dentro de 30 días.

“Estados Unidos tiene un papel importante que cumplir en el apoyo de la democracia y el Estado de derecho en el Triángulo Norte, y esto ha sido una prioridad para mí,” dijo la congresista.

Además, añadió que “desafortunadamente, hemos visto a líderes corruptos y antidemocráticos usar las fuerzas policiales contra su gente y nuestros propios intereses en la región”.

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A juicio de Torres, estas medidas traerán más transparencia en el uso de fondos y en los programas estadounidenses en la región. Esto, dice, servirá para “garantizar que estamos enfocado en la promoción de los derechos humanos, el fortalecimiento del estado de derecho, y la protección de las instituciones democráticas, para evitar el mal uso de los recursos de los estadounidenses”.

Norma Torres ha sido muy crítica de los abusos de poder de los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala. En numerosas ocasiones ha emplazado a presidentes como Nayib Bukele por emprender acciones que debilitan la democracia y socavan el Estado de derecho.

Por eso, ha promovido por dos años seguidos que se condicione la ayuda que el país norteamericano da a El Salvador y sus vecinos a condiciones democráticas y de transparencia.