Rodolfo Parker, diputado y candidato a la reelección del PDC, señala la ironía del bando oficialista que denuncia fraude mientras promueve una competencia desigual.
¿Cómo ve la campaña actual?
Estamos cerrando una campaña que realmente ha sido muy desigual y con características inéditas.
¿En qué sentido?
El Gobierno ha hecho uso abusivo de todos los recursos estatales para propósitos políticos electorales. Cualquiera podría decir que todos los gobiernos han hecho un uso abusivo de recursos, pero nunca en una forma tan grotesca y descomunal como el gobierno de Bukele. Y por otra parte, el gobierno contó con más de $3,000 millones como un recurso extraordinario destinado originalmente para combatir el costo de la pandemia.
¿Considera que desvió parte de ese dinero para fines electorales?
Justo ayer vino el Comité de Veeduría (ciudadanos que estudian ejecución de fondos de emergencia) a la comisión especial de la Asamblea Legislativa y ante la pregunta de cuánto de ese dinero se habría invertido para propósitos específicamente sanitarios, su respuesta fue $50 millones y el resto es dinero para propósitos políticos electorales, incluyendo los repartos de los 300 dólares. Mucha gente lo recibió, enhorabuena. Así lo había dispuesto en la Asamblea Legislativa. Pero aún en ese rubro nos encontramos con que hay alrededor de 600,000 personas que no se sabe si los recibieron o no. No se ha podido determinar conforme a un reporte preliminar de la Corte de Cuentas de la República. Y así, cada vez que te enfocas un rubro donde se había orientado recursos, te encuentras con lagunas terribles.
¿Es algo sistemático ese uso de fondos con fines políticos?
Bukele ha utilizado los recursos del Estado para propósitos electorales, los medios de comunicación pagados con dineros ocultos que se han convertido en órganos de propaganda política de un partido y además como órganos de difamación, de infamia y para sembrar odio.
¿Qué hay de la falta de transferencias a alcaldías y otros partidos?
Se apropió de los recursos de las municipalidades. Su única obra de infraestructura con el presupuesto más grande de la historia nacional, sin contar con los recursos extraordinarios fue el puente Chichilco. De no haberse apropiado los recursos de las 262 municipalidades por ocho meses, ¿cuántos puentes Chichilco no pudieron haber construido las municipalidades que suelen constantemente hacer obras para el desarrollo de sus municipios y sus comunidades? Pero no se quedó ahí. Además, pincha los recursos de los partidos políticos para que puedan hacer llegar a sus plataformas y sus propuestas a los distintos sitios de las distintas personas. Hasta ese dinero se apropió Bukele para meterlo en la caja chica que es muy grande y con la cual ha estado pagando la campaña de Nuevas Ideas.
¿Qué está en juego el 28 de febrero?
Partamos de la ironía: la persona que grita fraude en la elección en este proceso electoral es Bukele, no obstante el desequilibrio brutal y la desigualdad que existe provocada por él y las personas que le rodean.
¿Cuál es el momento político actual?
Hace alrededor de cuatro meses , cualquiera podría decir que el reto era frenar que esta gente asuma la mayoría calificada en la Asamblea Legislativa. Quiero decir que ese trabajo lo hicieron y lo lograron algunos partidos políticos. Es decir, logramos frenar algo que hace cuatro meses no se miraba posible. Hoy me atrevo a decir que todavía es posible frenar incluso la mayoría simple, pero esto ya no podía ser tarea solo de los partidos políticos. Eso sería absolutamente imposible para lograrlo. Eso sí, tendría que ser una misión de los ciudadanos.
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¿Qué ha cambiado?
Creo que se abrió la posibilidad cuando las mismas iglesias hicieron público un comunicado con dos mensajes contundentes: que la concentración de poder es contraria al bien común, y que sembrar odio es contrario a la ley de Dios.
¿Hacia dónde va El Salvador?
Son dos caminos. El primero es de populismo, donde un día el dinero se acaba y una vez el reparto termina, lo que quedan son los garrotazos. El otro camino es lo que proponemos los demócratas, de la generación de riqueza a través de incentivar la inversión nueva y con ello la generación de empleo. Pero hay una visión absolutista y eso ha llegado a atrapar a los salvadoreños. Bukele se ha encargado de hacer crecer más la ola de frustración y la ha llegado a convertir en odio.
¿Qué propuesta traen para contrarrestar estos vicios?
Como Democracia Cristiana, presentamos una propuesta humanista y solidaria que sirve de plataforma común para las propuestas de nuestros distintos candidatos, que son ciudadanos comprometidos con su país, con capacidad de prepararse y articular sus propias propuestas acorde a sus experiencias y capacidades y profesiones y experiencias de vida.
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¿Cuál va a ser la medida de éxito para el PDC y para Rodolfo Parker en las elecciones y la legislatura?
En esta campaña hemos estado como “diablo suelto y ovejas amarradas”. Nuestra perspectiva es, con base en la participación ciudadana, que ni el diablo puede contra todas las ovejas y sus pastores. Tenemos entonces fe y entusiasmo en dirección a que con eso hemos compensado la gran desigualdad o que hemos tenido que enfrentar la campaña. Nuestra recompensa será que la ciudadanía salga a votar. Esa será la mejor forma de defender su patria.