Enot Rubio, el salvadoreño radicado en Estados Unidos que rompe barreras con su labor altruista

En 2015 la Asamblea lo nombró "Distinguido Ciudadano de El Salvador". Sus proyectos más recientes son la construcción de una escuela en La Unión y la presentación de la banda El Salvador Grande como su Gente en Pasadena 2020.

Enot Rubio es un salvadoreño apasionado de la tierra que lo vio nacer. Hace 40 años emigró a Estados Unidos donde junto a 60 personas más fundó el Comité Salvadoreño El Piche, plataforma desde la que ha llevado esperanza a miles de niños, jóvenes y ancianos en El Salvador.

Por Xiomara Alfaro

2019-09-16 9:25:13

Enot Rubio es un salvadoreño apasionado de la tierra que lo vio nacer. Hace 40 años emigró a Estados Unidos donde junto a 60 personas más fundó el Comité Salvadoreño El Piche, plataforma desde la que ha llevado esperanza a miles de niños, jóvenes y ancianos en El Salvador.

Hace 24 años está al frente de esta organización como presidente ejecutivo, rol con el que ha dejado huella no solo en su natal departamento de La Unión, si no también en otras zonas del país. Morazán, San Miguel, Chalatenango, Ahuachapán, San Salvador, Usulután, La Libertad, La Unión y Santa Ana, son los departamentos donde El Piche ha ha llegado para cambiar vidas.

Gracias a su entereza, su fe en El Salvador y su espíritu altruista, 242 jóvenes entre 10 y 36 años, miembros de la banda “El Salvador Grande como su Gente” estarán el 1 de enero de 2020 en el Desfile de Las Rosas, en Pasadena, California. Es la tercera vez que el país tiene representación en este evento de envergadura internacional.

Para Enot y su equipo, dirigir este proyecto ha sido uno de los retos más grandes, pues no solo debían convencer a los organizadores del talento salvadoreño para que la banda fuera seleccionada, si no que además había que buscar los cuantiosos fondos para hacer este sueño realidad; desde los pasajes de avión, las visas, gastos de hotel, transporte, alimentación, uniformes e instrumentos. A tres meses del día “D”, el 70 % de todos estos recursos se han concretizado gracias al aporte de la empresa privada y la comunidad internacional.

“Este es un proyecto que trae el sello de Dios”, dice el salvadoreño que en 2013 fue condecorado por la Asamblea Legislativa como “Distinguido Ciudadano de El Salvador” por su labor social y aporte a las comunidades de más bajos recursos en el país.

Esta distinción es otorgada por el gobierno a jefes de estado o ciudadanos salvadoreños o extranjeros, que se hayan distinguido por relevantes hechos de carácter humanitario o social, científico, educativo o filantrópico.

Como presidente ejecutivo y junto a su equipo de trabajo, Enot Rubio ha dibujado cientos de sonrisas. Su compromiso y entrega a la hora de ayudar a los más desposeídos lo ha llevado a cruzar fronteras y estrechar la mano con líderes, funcionarios de gobierno y empresarios que ven en este grupo de más de 60 personas el deseo de seguir dibujando más sonrisas.

Veinticinco proyectos, 3,256 donaciones, el equipamiento de dos centros comunitarios, centros de cómputo, tres clínicas médicas, un centro recreacional, 144 viviendas permanentes a damnificados del terremoto de 2001, una carretera de nueve kilómetros de largo y becas para estudiantes universitarios son solo parte del trabajo que lidera este compatriota radicado en Los Ángeles, California.

Su más grande aporte en La Unión es la construcción del Centro Escolar El Piche, el cual asegura, la ministra de Educación Karla de Varela, ha confirmado la colocación de la primera piedra para el viernes 25 octubre de 2019.

Enot Rubio tiene 59 años, nación en el cantón El Piche, a los 16 años se fue a Estados Unidos donde obtuvo estudios en Finanzas y Comunicaciones, luego se casó con una mexicana, a quien describe como “una mujer asombrosa”. Es padre de dos hijos: Katherine Melissa Rubio y Enot Rubio Jr.

Al hablar sobre su infancia dice que “fue hermosa”, creció rodeado del amor de su familia. A los ocho años su padre murió en un asalto en su casa de habitación, un hecho que marcó su vida, pero no frustró los deseos de su corazón.

Un salvadoreño reconocido a nivel nacional e internacional

Su peculiar forma de ayudar a los demás lo ha llevado a pisar importantes escenarios. Ha sido condecorado a nivel nacional e internacional por diversas instituciones y organismos como United Religions Initiative y por el Congreso de Estados Unidos, la alcaldía de Washington DC, Los Ángeles, Las Vegas y por diferentes concejales y consulados Latinoamericanos. En El Salvador, el exalcalde Norman Quijano le otorgó el título de “Hijo Distinguido”, en 2015. Asímismo, la alcaldía de San Miguel le otorgó el título honorario como “Gran Mariscal” del 56° Carnaval de San Miguel (2014). En 2017 fue nombrado “Embajador de la marca País”, entre otros.

“La llegada a Los Estados Unidos fue un gran sueño, pero a la vez muy traumante, al inicio extrañaba inmensamente mi país y el idioma fue un reto, pero tomé la decisión de adaptarme y aprender Inglés abriéndome muchas oportunidades”, relata.

Paralelo a su trabajo social, se desempeña como jefe de personal en una empresa proveedora de servicios a varias firmas de abogados. Otro de los roles importantes en su vida está dedicado a su familia, sus dos hijos también llevan en sus venas el espíritu altruista.

Con gran satisfacción habla de El Piche como si de un miembro más de su familia se tratara: “El Piche nace en 1995, nace de ver la necesidad en muchas comunidades que no tenían ningún desarrollo, comunidades olvidadas. Nuestro esfuerzo esta enfocado en ayudar en la construcción de escuelas, clínicas médicas, carreteras, centros de computo, viviendas, entre otros”, continúa.

Foto: Cancillería

Enot se llena de orgullo al hablar sobre los logros que está alcanzando la banda El Salvador Grande como su Gente, el 21 y 22 de septiembre los jóvenes estarán viajando a Washington DC por invitación de la Alcaldía para participar en el Desfile de las Naciones, uno de los mejores eventos de la comunidad hispana.

“Este proyecto representa una excelente oportunidad para cada integrante, no solo se esta trabajando en lo musical y artístico, si no también es un proyecto preventivo que los aleja de la violencia”, acota.

Tras 24 años frente al Comité, Enot trabaja en este proyecto como si se tratara del primer día. “El Salvador es para sentirse orgulloso”, dice mientras se refiere a su madre, doña Marina de Rubio, como un gran ejemplo de sensibilidad a las necesidades de otros.

“Soy una persona muy agradecida con Dios por darme la oportunidad de ayudar a los mas necesitados, feliz de la familia que me permite formar y saber que todas estas obras no las he hecho solo si no con la ayuda de mi familia, amigos de diferentes nacionalidades, diferente creencia religiosa y diferente ideología. Somos muy bendecidos”, concluye.