Cerca de la 1:40 de la madrugada de ayer, un grupo de sujetos vestidos como policías, con ropas oscuras, ingresaron a la vivienda de la familia Romero, del lugar se llevaron a los hermanos José Douglas Amaya Romero, de 26 años, mototaxista, y Jonathan Valdemar Romero, de 16 años, agricultor.
Pasadas las 7:30 de la mañana, una patrulla del municipio de Moncagua localizó los cuerpos de ambos hermanos en una calle rural, ubicada en el kilómetro 133 de la carretera que conecta los municipios de Moncagua y Chapeltique, sector conocida como calle a caserío Arenales, del cantón Platanar. Zona limítrofe entre ambos municipios.
Las víctimas se encontraban en ropa interior, atados de manos. El primero recibió un disparo en la cabeza y el abdomen, el segundo un disparo en la cabeza y la espalda; el arma que habrían utilizado los homicidas es una pistola calibre 9 milímetros.
Ambas víctimas residían en el caserío Santo Tomás, cantón San Gerónimo, de Chapeltique.
La Policía los tenía perfilados como miembros de una estructura de pandillas, que opera en ese municipio.
“Podría ser purga entre pandilla, debido a la división que hay dentro de la pandilla. Aún no se podría decir si son grupos de exterminio”, comentó el oficial de servicios de la delegación de San Miguel.
El 5 agosto de 2017, una pareja de esposos y presuntos padres de un pandillero fueron asesinados a menos de un kilómetro de donde se cometió el homicidio de los hermanos Romero; al igual que en el primer caso, un grupo de hombres llegó, los sacó de sus viviendas y los ejecutaron en una calle rural, a un costado de la carretera.