Las autoridades gubernamentales de la última década se dieron a la tarea de ir generando cada vez más burócratas; sin embargo, muchos expertos tachan al Gobierno de ser una fábrica de empleos ineficientes.
La investigadora Carolina Alas de Franco, de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), trae a cuenta que entre 2008 y 2019 se han creado más de 37 mil nuevas plazas en el Gobierno y que casi la totalidad de las instituciones que lo conforman han agrandado sus planillas, varias con aumentos porcentuales importantes en el gasto público.
Un análisis hecho por Fusades constata que, en efecto, las dependencias del Gobierno Central que más han aumentado el número de su planilla a tiempo completo, durante 2008-2019, son el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública (MJSP), las instituciones relacionadas con Salud y Educación, además la Presidencia de la República; otras instancias también son el Órgano Judicial y la Asamblea Legislativa.
“En términos porcentuales se destaca el OL (Órgano Legislativo), Tribunal de Ética Gubernamental (TEG), Presidencia de la República, y Ministerio de Economía (MINEC) con aumentos de más del 80% en su personal”, dice Fusades en su planteamiento.
Más específicamente, la Asamblea subió más del 150 % el número de sus plazas, el TEG rondó el 110 % y la Presidencia en más del 90 %.
En las instituciones descentralizadas, el Consolidado de Unidades de Salud y el Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) son las que registraron los mayores aumentos de empleados, más del 32 % las primeras y más del 21 % los segundos, respectivamente.
También se destacan los incrementos más altos en el Registro Nacional de las Personas Naturales (RNPN), 379 % (de 338 puestos en 2008 a 427 en 2019); seguido por la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones (SIGET), con 161 % (de 192 a 311); la Superintendencia de Competencia (SC), 108 % (de 27 a 52); y el Centro Internacional de Ferias y Convenciones de El Salvador (CIFCO), 100 % (de 72 a 144).
A Fusades le llama la atención que varias de las dependencias nuevas, creadas a partir de 2009, también han registrado aumentos importantes en su personal desde el año en que comenzaron a funcionar hasta 2019; destacándose el Instituto Salvadoreño de Bienestar Magisterial (ISBM) que incrementó en 914 % el número de empleados.
En cuanto a las empresas públicas, tres han presentado aumentos de personal importante. Por ejemplo, la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) y la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA) los incrementos han sido de 1,605 y 1,547 nuevas plazas, respectivamente.
“La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) ha tenido un incremento menor: 367 nuevos puestos de trabajo, pero que representaron un aumento de 69.5 %; en el caso de CEPA el incremento porcentual fue de 277.7 %”, dice Fusades.
“Hay un incremento sustancial en empleados, pero, además, se ha encarecido los empleos”, reflexiona la investigadora Carolina Alas de Franco.
