Orlando Carranza tiene su principal apuesta, de ser elegido diputado a la Asamblea Legislativa, la elaboración de una ley para impulsar el emprendimiento tecnológico.
Este aspirante a la curul por el partido ARENA, en el departamento de La Libertad, quien es catedrático universitario en innovación tecnológica, no pasa por alto que 200,000 personas perdieron sus empleos en 2020 y muchas de ellas, así como las empresas, no pueden reanudar su vida productiva.
De ahí que su iniciativa persiga emprendimientos tecnológicos que permita la reactivación económica entre los salvadoreños mediante la capacitación, el impulso a las pequeñas empresas que se establezcan y el otorgamiento de incentivos fiscales por la producción de tecnología.
“Esto no solo será de beneficio para jóvenes, sino también para personas mayores de 60 años que quieran seguir trabajando en lo propio y generando recursos”, explicó.
Carranza recordó que los organismos financieros internacionales como el Banco Mundial está abiertos a financiar con fondos no reembolsables los programas para la generación de tecnología.
“El Salvador puede buscar estos fondos de cooperación para que vayan a la gente, no al Estado”, explicó.
Según su visión, se trata de dar beneficios fiscales a las empresas y dar facultades a las municipalidades para que puedan tener espacios en que los empresarios de innovación y tecnología puedan llegar a trabajar. “Por eso, en este proyecto serían clave las municipalidades”, subrayó el aspirante.
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Carranza explicó que España ha desarrollado ya el proyecto similar que es modelo: carpinteros de 70 años en Barcelona llegan a “laboratorios de ciudad” y tenían clases tres veces a la semana y empezaban a conocer cómo desarrollar software. Sólo tenían que aportar entre 20 y 30 euros al mes a la ciudad por la capacitación, explica Carranza. Uno de los emprendimientos que desarrollaban eran radios con diseños artesanales pero activados por comandos de voz.
“Tienen soluciones para aplicaciones, como por ejemplo servicios a través de aplicaciones móviles. Se favorece tanto a jóvenes como adultos y se pueden hacer asocios con empresas para diferentes productos y que lo que buscan el recurso humano”, abundó.
Otro proyecto se basa en el fortalecimiento de la ley para proteger a las mujeres víctimas de violencia y evitar que sean revictimizadas con los procedimientos legales.
Mejorar esta legislación pasa por facilitar aún más la atención a las víctimas y reducir los procesos legales burocráticos. Esto también incluye penas más duras, ya sea que los maltratadores sean esposos, hermanos u otras personas, pero que no queden libres para regresar y hasta matar a la pareja como ha ocurrido.
Otro proyecto es el fomento de deporte como un disuasivo de la violencia en las municipalidades del interior del país, con un trabajo conjunto entre el Instituto Nacional de los Deportes y las alcaldías.
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