“Me sentía un poco ahogada con las deudas”, Tatiana cambió su emprendimiento por la pandemia, pero no el sueño de una casa propia

Antes de la pandemia Tatiana Serrano creaba atrapasueños, pero por la falta de proveedores y compradores tuvo que reinventarse.

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Tatiana desea lograr su sueño de adquirir una casa propia cerca de la zona en la que actualmente vive con su esposo y dos hijos en un cuarto de mesón familiar. Foto cortesía

Por Vanessa Jurado

2020-09-12 6:06:59

Tatiana Serrano tiene una agilidad en sus manos para elaborar diminutos postres a los que ella llama “chiqui cupcakes y chiqui budines”, emprendimiento con el que desea lograr su sueño de adquirir una casa propia; actualmente vive con su esposo y dos hijos en un cuarto de mesón familiar.

“Lo que yo más deseo es hacerme de mi casa propia. Vivimos en un cuartito de mesón familiar, no es suficiente el espacio, mis hijos necesitan más espacio, mi deseo y el de mi familia es tener una casa propia con los espacios adecuados para convivir”, dijo la joven.

Tatiana, de 25 años, no pierden la esperanza de un día salir del reducido espacio en el que han vivido por más de 6 años.

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La joven relata que una de las dificultades que tiene es el acceso a un financiamiento para vivienda, porque no cuenta con una boleta de pago o de ingresos, no declara IVA. Su modelo de negocio es a través de Facebook y la publicidad que le hacen sus clientes, amigos y familiares.

“He hecho muchas cosas para ayudar al sostenimiento de mi familia, y ayudarle a mi esposo con los gastos familiares”, sostiene la joven.

Antes de la pandemia Tatiana creaba atrapasueños y elaboraba postres, pero por la falta de proveedores y compradores se reinventó y decidió enfocarse mayormente a la comercialización de sus chiqui postres.

“Pensé en reinventarme debido a la pandemia, yo no podía vender mi producto (atrapasueños), me sentía un poco ahogada con las deudas y tuve a bien emprender con el pan, algo que la gente no duda en comprar”, contó la joven.

La joven elabora sus productos con todas las medidas de bioseguridad. Foto cortesia

El esposo de Tatiana trabaja en un restaurante en San Salvador, pero con su emprendimiento espera ser de ayuda a la economía y sueño familiar.

“Un salvadoreño cuando se ve con el “agua al cuello”, se rebusca, por eso yo tuve que tener un empujón para hacer una pequeña panadería, en la cual elaboro el producto solo por encargo. Siempre tengo la fe en Dios de algún día lograr tener mi casa propia y un horno para formalizar mi emprendimiento”, asegura.

El sueño de una casa más amplia, se ha convertido en un deseo de todos en su pequeña familia. Tatiana cuenta que su hija, de seis años, todas las noche incluye una petición especial en sus oraciones.

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“Te pido que nos regales una “casita” muy bonita, amén”, dice la pequeña.

Entre nostalgia y esperanza, Tatiana relata que su deseo es que todo lo que emprenda ayude a adquirir una casa para ellos y que tengan más libertad para jugar y realizar sus actividades.

Además de los mini postres, Tatiana también elabora semita, budines y flanes. Para hacer tus pedidos y contribuir al sueño de la joven puedes hacer tu encargo al número 7545-4970 o vía Facebook en la página Tato´s Bakery