USULUTÁN. En el municipio de El Triunfo aún hay muchos recuerdo del alcalde José Arturo Romero, de 71 años, quien falleció en agosto pasado a causa de COVID-19.
El martes pasado se cumplieron tres meses de su deceso, la viuda del funcionario, Rosa María Castillo de Romero, pide a la población acatar las medidas de bioseguridad y distanciamiento físico, especialmente ahora que la ciudad está incrementando las medidas sanitarias, tras el alza de casos detectada recientemente.
La ahora viuda narró como fueron los últimos días del funcionario.
El martes 7 de julio, el alcalde presentó los primero síntomas de la enfermedad. “Yo también me sentí mal y me fui ala casa, pero él se quedo en la alcaldía a terminar una reunión. Y cuando llegó a la casa estaba con fiebre”, recordó la viuda.
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El fin de semana continuo con el malestar Y el jueves de la siguiente semana comenzó a sentir cansancio, “pero el era renuente a ir al médico. El viernes amaneció más débil y cansado. En San Miguel le indicaron una radiografía y nos dijeron que era bronconeumonía por COVID. Ahí se me vino el mundo abajo”.
Castillo de Romero narró que trató de ingresar a su esposo en varios hospitales, pero por su diagnostico no lo aceptaron, por lo que se trasladaron a la capital.
El alcalde, quien padecía de diabetes, fue ingresado en hospital Militar, en donde lucho por 17 días por su vida.
En la última llamada el edil el dijo a su esposa: “yo siento que de esta noche no paso, quiero verte por última vez”.
Ella viajó a la capital, pero en el trayecto recibió una llamada que alertaba la desmejoría del alcalde.
“Madrugue el lunes, como a las 10:30 de la mañana, cuando iba llegando, recibí una llamada de un número desconocido, era un médico . Él me explicó que de la noche a la mañana empeoró. Que le darían ventilación mecánica, sino funcionaba solo quedaba la intubación”, relató la viuda.
Los especialista prepararon al alcalde para intubarlo alas 4:00 de la tarde, pero él falleció a la 4:40 de la tarde del 10 de agosto.
“No se pudo velar, no hubo un cortejo fúnebre como cualquier persona, solo hubo un homenaje, un recorrido por la ciudad, me reconfortó el ver como la gente nos acompañó”, dijo Castillo de Romero
En El Triunfo el pueblo salió a la calle para rendirle un homenaje. “Su enorme corazón lo entregó hasta lo ultimo por su pueblo, por los más necesitados”, dijo la viuda del alcalde.
La viuda recordó que el martes pasado se cumplieron tres meses de la muerte de su esposo. “Es muy triste, no le deseo eso a nadie (…) y duele recordar eso. Es frustrante llegar a un hospital y que no lo pueden atender “.
Añadió que el pasado 2 de noviembre llevó flores a la tumba del alcalde , cuyo pueblo ahora lucha por cortar la cadena de contagios de COVID-19.