La noche del pasado miércoles había una larga fila de personas frente al food truck Kombidar, en la plaza Barrios, en el centro de San Salvador, y los comensales no pagaban la comida con dinero, simplemente bastaban las gracias.
Ese emprendimiento de jóvenes sigue haciendo labor altruista pues regaló 350 cenas en el centro de la capital. El food truck Kombidar tiene dos años y medio de vender desayunos en distintos puntos de San Salvador y Santa Tecla y la modalidad es que el cliente tiene la opción de convidar a otra persona necesitada.
Ellos usan las redes sociales para promover la iniciativa, recaudar otros donativos y motivar a que los acompañen en las jornadas que realizan.
La impulsora del proyecto es Lilian Reyes y el chef Joaquín Andrés Rivera es quien prepara los alimentos que se repartirán, ya sea en el desayuno o cena y luego definen el lugar al que irán.
“Hacemos entrega de alimentos los sábados, pero si tenemos más, como esta vez, también servimos cualquier día”, explicó Rivera.
La solidaridad se materializa en Kombi-Dar, un microbús sonriente que da desayuno a quienes duermen en los portales alrededor del parque Daniel Hernández, en Santa Tecla. VIDEO: ARCHIVO / Iris Mejía
“El miércoles, por la noche estuvimos en el centro de San Salvador, frente a la Biblioteca Nacional, y servimos 350 platos, no solo a personas de la calle, también a quien se acercó a pedir”, dijo el chef. Afirma que el único requisito que les piden a las personas es que hagan fila y sean ordenadas para tomar sus alimentos.
Ellos se desplazan a hospitales, asilos y otros lugares donde se concentran personas necesitadas, a quienes entregan la comida y regresan a sus casas con la satisfacción de haber convidado a quienes lo requerían.