Monseñor Óscar Arnulfo Romero es uno de los salvadoreños más conocidos en el mundo. Su historia ha llegado hasta los lugares menos pensados.
Desde hace más de un mes, un busto y una estampa del beato se encuentra entre las posesiones de la presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovi. Este fue un obsequio que el fotógrafo salvadoreño Yuri Cortez le dio a la mandataria en reunión privada que sostuvieron el 6 de septiembre de 2018, durante su visita a ese país.
En una conversación con El Diario de Hoy, Yuri comentó que Kitarovi “dijo que siempre iba a estar con ella la imagen de Monseñor Romero”.