Jorge Alcides Hernández Martínez, de 32 años, y Herbert Mauricio González Peñate, de 33, murieron la madrugada de este domingo luego de perder el control de la motocicleta en que se conducían y estrellarse contra un árbol ubicado en el arriate central de la Autopista a Comalapa
El percance vial ocurrió a las 4:00 de la madrugada, en el kilómetro 29 de dicha carretera, a la altura del cantón Cupinco, jurisdicción de Olocuilta, en La Paz.
Según la Policía, el accidente fue producto de la velocidad inadecuada a la que se dirigían.
“La velocidad máxima en estos tres kilómetros de la carretera es de 60 kilómetros por hora, ellos venían a más de eso, por lo que perdieron el control y terminaron chocando contra el árbol”, indicó un agente de la Policía.
Agregó que en el lugar es frecuente ver accidentes de motocicleta debido al irrespeto a la velocidad permitida.
“A media cuadra del lugar del accidente hay un paso peatonal, eso indica que todavía hay que reducir aún más la velocidad”, señaló el oficial.
Los familiares de las víctimas afirmaron que ambos residían en San Juan Talpa, y que el sábado por la noche salieron de sus casas para ir a departir con otros amigos.
“Desde anoche que salió ya no supe nada de él, fue hasta ahora en la mañana que nos avisaron del accidente“, apuntó la esposa de Jorge, quien conducía la motocicleta.
Por su parte, los familiares de Herbert afirmaron que era raro que saliera a beber, que casi no le quedaba tiempo por su trabajo. Herbert era parte de los vigilantes que brindan su servicio de seguridad en el aeropuerto.
“Él casi no salía como se desvelaba en su trabajo, y anoche se le ocurrió solo para que le pasará esto”, lamentó la esposa de Herbert.
Añadió que ya tenían 10 años juntos y que tienen un hijo de ocho años.
“Él siempre fue un excelente padre, es terrible recibir este tipo de noticias, aún no puedo creerlo”, afirmó la esposa de Herbert.
Recomiendan cascos certificados
Un agente de la policía afirmó que los dos hombres que viajaban en la motociclista murieron en el instante, debido a las lesiones recibidas en la cabeza, uno por no portar casco y el otro por usar un casco no certificado.
“Un casco certificado lo que hace es amortiguar el golpe, en cambio uno de estos no certificado lo que hace es comprimir la cabeza, lo que provoca peores lesiones”, explicó el agente.
Agregó que estos cascos no certificados son adquiridos por los motociclistas para evitar esquelas y no por ser más baratos.
“Nosotros les recomendamos que mejor compren cascos certificados, uno de tercera línea anda costando $40, el precio es cómodo y les puede salvar la vida, no así uno no certificado”, enfatizó el oficial.