A inicios de 2019, el departamento de estudios económicos de Fusades publicó un análisis económico del presupuesto de este año, revisando el crecimiento del empleo público y las remuneraciones de estos.
Fusades elaboró, para el año 2019, un ranking de instituciones con salarios anuales per cápita promedio más alto en el presupuesto, por categoría ocupacional para personal a tiempo completo. En esencia, los valores per cápita son aquellos que se obtienen al dividir la sumatoria total de los salarios anuales de los empleados a tiempo completo entre la cantidad de personas que reciben esa paga.
El presupuesto aprobado por la Asamblea Legislativa para cada institución contempla una clasificación de personal con 6 categorías diferentes. Una de ellas es la de “personal de gobierno” que, en esencia, refiere a aquellos funcionarios de máxima capacidad de dirección o pleno poder de decisión.
La institución del gobierno central que encabeza el listado es la Presidencia de la República con un monto promedio anual de $ 60,241; seguido por el Tribunal de Ética Gubernamental con un salario per cápita de $ 60,000. En tercer lugar figura la Corte de Cuentas con un valor promedio de $ 54,472.
En las instituciones descentralizadas, a la cabeza se encuentra PROESA (organismo que vela por las exportaciones) con un monto promedio de $84,000; en segundo lugar está la SIGET con un salario anual per cápita de $ 82,025; en tercero CIFCO con $78,000 anuales para la categoría de personal de gobierno.
Si la presidenta de la Corte de Cuentas ($ 4,884.58) gana más que el presidente de la República ($ 3,467.43), ¿por qué el salario per cápita anual de la Presidencia es mayor que el de la Corte? Esto es así porque, en el caso de la Corte de Cuentas, el personal de gobierno lo constituyen tres personas (el organismo de dirección) mientras que en la Presidencia lo integran 12 personas, algunos de las cuales ganan más que el presidente de la República.
En la tabla se pueden apreciar algunos de los principales salarios de una muestra de instituciones, siendo esta la razón por la que algunas instituciones tienen salarios per cápita para la categoría “personal de gobierno” tan altos.
Existe también la categoría de ejecutivos. La escala para las instituciones de gobierno central en esta clasificación la encabeza Salud, con salarios anuales promedio de $ 51,551; en segundo lugar está Relaciones Exteriores con un monto $ 42,651 y en tercero, el Tribunal de Ética Gubernamental con un valor de $ 42,000.
Por otra parte, la lista de ejecutivos mejor pagados en las instituciones descentralizadas la lidera la SIGET con salarios al año de $ 57,917, luego sigue la Dirección Nacional de Medicamentos ($ 54,000); en tercer lugar se encuentra la Autoridad Marítima Portuaria ($ 48,000).
Salarios per cápita del gobierno central y autónomas
Fusades también hizo una comparativa entre la variación y crecimiento de salarios entre el año 2008 y el 2019, para lo cual analizó los diferentes presupuestos votados por la Asamblea Legislativa. Una de las primeras conclusiones es que casi todas las instituciones aumentaron sus erogaciones en salarios durante el periodo analizado.
Tal como puede verse en la tabla, la institución del gobierno central que encabeza es el Ministerio de Relaciones Exteriores, seguido del Tribunal de Ética, el Ministerio de Turismo, la Corte de Cuentas y la Fiscalía.
Nota: se excluyeron aquellas instituciones que fueron creadas después de 2008 para no hacer comparativas sobre rangos de tiempos desiguales.
De estas, la que mayor variación porcentual experimentó fue la Fiscalía General de la República, con poco más de 38 puntos de variación. Esta institución tuvo un salario anual per cápita de $11,835.7 que subió hasta $16,270.3. La única institución que ha experimentado un retroceso es el Ministerio de Turismo, en el que hubo una caída de 2.9 puntos porcentuales respecto a 2018.
Por otra parte, las descentralizadas como SIGET y la Superintendencia de Competencia tienen salarios per cápita más altos que en el gobierno central. En general, las descentralizadas pagan mejor que las entidades centralizadas.
Empleados caros, instituciones cuestionadas
Una de las conclusiones de Fusades es que las instituciones más caras por empleado son el Tribunal de Ética Gubernamental y el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Por otro lado, el Consorcio por la Transparencia, del cual Funde y Fusades son parte, ha señalado que dicho tribunal no ha tenido resultados significativos. En un comunicado de 2016, dicho consorcio señaló el caso de diversas absoluciones por parte del Tribunal de Ética a favor de Sigfrido Reyes, dirigente del FMLN.
Incrementos no justificados
De acuerdo a Fusades, es difícil justificar el incremento en salarios y, además, que estos aumentos no se han traducido en mejor calidad de los servicios públicos. El tanque de pensamiento también advierte que es “imprescindible” contar con un presupuesto por resultados y evaluación sobre diferentes programas del Estado para medir su impacto.
Esta organización también dice que el alza en la cantidad de plazas y salarios pone una fuerte presión en las finanzas del Estado, pero que es difícil evaluar la necesidad de estos aumentos y de los resultados derivados de estos por los tipos de presupuesto que nuestro país ocupa.
Sobre los salarios
Tal como ya se dijo, los valores per cápita son el resultado de sumar los salarios anuales de todos los empleados para dividirlo entre el total de personas que los perciben. Este valor promedio no significa que todos los servidores públicos reciban tal remuneración. Es posible que algunos o una buena parte reciban salarios anuales mucho menores; estos valores, al igual que los promedios, son fuertemente influenciados por los valores extremos.
Nota metodológica
Para realizar el estudio, Fusades solo tomó en cuenta los salarios nominales, excluyendo de los gastos de representación y las dietas de los funcionarios. Se sabe de algunos funcionarios, como en el caso de CEL, que reciben montos superiores a los salarios de los presidentes de los órganos del Estado, pero es en razón de tener complementos como los citados gastos de representación.
