La covid-19 cobró la vida del médico Daniel Omar Flores Cortez, quien tenía especialidad en medicina interna y laboraba en el hospital Dr. Juan José Fernández, de la colonia Zacamil, en Mejicanos.
El deceso del profesional de la salud fue registrado el 25 de enero de este año.
“Él laboraba como jefe de la División de Servicios de Apoyo y Diagnóstico de ese hospital”, comentó el doctor Miguel Roberto Majano, vicepresidente del Colegio Médico.
Además, Majano situó al doctor Flores Cortez en la promoción de 1983 de la Universidad de El Salvador.
De acuerdo con sus familiares más cercanos, el doctor Flores nació en San Salvador el 10 de agosto de 1964, era hijo de María Emma Cortéz y Daniel Flores Pérez.
Además, era padre de tres hijos: Daniel Omar Flores Morales, Luis Antonio Flores Guzmán y Karen Elena Flores Morales.
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Todos ellos lo recuerdan como un hombre cariñoso y siempre atento.
“Era una persona en quien podían confiar, llorar y poder recibir un buen consejo, más que un padre, fue un buen confidente, esposo, hermano, amigo, maestro, hijo, tío, excelente médico, alguien muy importante y útil para la sociedad salvadoreña”, expuso Karen, una de sus hijas.
Quien añadió que el doctor Flores Cortez “fue, es y será recordado por ser un gran ser humano, un gran maestro, pero sobre todo una persona con un gran carisma para enseñar el arte de la medicina con paciencia, esmero y adecuada orientación”.
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Para esta familia es la segunda vez que el coronavirus arrebata a uno de sus miembros: el 29 de junio de 2020 falleció Gertrudis Cecilia Morales Martínez, esposa del doctor Flores Cortez. Ella era enfermera en el hospital de niños Benjamín Bloom.
A la espera de la compensación
Desde el inicio de la pandemia hasta ayer, el personal médico fallecido por complicaciones con la covid-19 se cuenta por decenas, y los familiares aún esperan la compensación mencionada en el decreto legislativo 723, donde el monto por cada persona fallecida es de 30 mil dólares.
Laura Laínez viuda de Rivas, quien lidera la lucha por el pago de la indemnización, asegura que no han pasado de ser llamados héroes, y que en la verdad los han dejado abandonados y los parientes viven sendas dificultades económicas.