La diputada Karla Hernández presentó este día una propuesta de reformas a la Ley de transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, con el objetivo de hacer obligatoria la realización de pruebas para detectar alcohol y drogas en conductores.
La iniciativa también solicita la actualización de los montos y tipificaciones en lo que respecta a las multas que se imponen por esos delitos.
“Estas reformas responden a la realidad que se vive en este país, por el incremento de conductores, tanto particulares como de transporte público, que conducen en estado de ebriedad” expresó Hernández.
Para la legisladora es urgente endurecer los procedimientos que actualmente se realizan, y elevar los montos por delitos relacionados a la conducción de un vehículo en estado de ebriedad o drogas.
Y es que debido a los vacíos de ley, un conductor puede negarse a realizar la prueba para detectar alcohol y drogas en la sangre, aún cuando sea evidente que se encuentra impedido para conducir un vehículo.
“Los salvadoreños conocieron por los distintos medios de comunicación, el alto número de conductores que fueron detenidos, debido a que al realizarles la prueba de alcohol, sobrepasaban los límites permitidos, poniendo en riesgo no solo sus vidas sino las de las demás personas” explicó la diputada.
Con las reformas propuestas se elevarían los montos de las multas impuestas a conductores ebrios o drogados, además de que se contempla la suspensión de la licencia de conducir, según amerite la causa.
La Ley de trasporte terrestre, tránsito y seguridad vial está vigente desde 1995 y solamente contempla en el artículo 117, numeral 100, una multa de $57.14 por conducir el vehículo bajo los efectos de bebidas embriagantes y estupefacientes.
A este artículo, la parlamentaria propone reformar como “conducir el vehículo en estado de preebriedad” y adicionar en el cuadro de multas cuatro numerales que especifican el monto de la misma en base al grado de alcohol que la prueba refleje.