Jorge Granados y Francisco Ramírez son dos salvadoreños que tienen décadas de vivir en Estados Unidos. Uno de ellos ha votado por correo en dos elecciones presidenciales y el otro ha venido al país para votar en persona. Con la nueva ley de voto exterior, ambos podrán votar desde sus países de residencia pero hasta hoy se desconoce la modalidad.
Y es precisamente este método el que ellos dos y otros líderes comunitarios en Estados Unidos consideran clave pues aunque con matices, celebran la nueva ley, también afirman que el voto electrónico no goza de credibilidad total entre ellos.
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“La cuestión electrónica, tengo mis dudas porque creo que no es que uno no pueda estar preparado sino las condiciones del país en el aspecto ideológico pues todavía no hay suficiente capacidad para tener un sistema bien transparente y accesible a la mayoría”, opina Ramírez, líder comunitario residente en el área de Washington.
Aunque el voto por internet puede resultar cómodo para los salvadoreños en el exterior, ellos también quieren que la fiabilidad de los resultados esté por encima de cualquier comodidad.
“Ese sería una de las preocupaciones de la diáspora, si se hace electrónico puede haber un tipo de manipulación del voto. Podría ser una de las preocupaciones, me imagino que van a poner ciertas medidas para que no se dé”, consideró Jorge Granados, del comité de salvadoreños de Guatajiagua, Morazán.
Por su parte, Wilson Zavala, del Comité de comunidades unidas por Chirilagua, tampoco considera que el voto electrónico por internet sea fiable.
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“Sí estoy de acuerdo que se lleve, no estoy de acuerdo que sea electrónico porque existe el fraude, los errores, fallan las computadoras, de esa manera sé que muchos no estarán de acuerdo”, opinó el salvadoreño en Estados Unidos.
Óscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas también opinó sobre la ley y dejó entrever que aunque se debe facilitar el voto a la diáspora, se debe garantizar que el conteo de los mismos sea fiable.
“Hacer el voto fácil de realizar y al mismo tiempo un ejercicio fidedigno, un ejercicio transparente, un ejercicio que permita también rendición de cuentas en cuanto al mecanismo es algo bueno, por lo cual tengo más de 20 años de venir abogando porque así sea”, argumentó.
Varias modalidades
La ley aprobada el martes 14 de septiembre deja abierta la posibilidad para cualquier modalidad de voto exterior y faculta al Tribunal Supremo Electoral a ejecutar las acciones necesarias para garantizar el sufragio de la diáspora. Diputados de Nuevas Ideas han dicho que consultarán a los salvadoreños extrafronteras la modalidad que más les convenga, lo cual puede dejar abierta la posibilidad a más de una opción, dadas las condiciones diferentes de cada comunidad.
Granados opina que El Salvador puede tener una combinación de voto por internet y voto en consulado para quienes tenga uno cerca de su localidad.
“Creo que ambas opciones, combinarlas sería lo ideal porque si podíamos ver a nuestra población acá de la diáspora hay unos que no son muy activos en la cuestión tecnología y de repente no van poder ejercer el voto, y otro sí”, dijo.
Zavala cree que se puede tomar ejemplo de otros países latinoamericanos que convocan a sus ciudadanos en el exterior a votar de forma presencial en un lugar específico.
“De una forma correcta como lo ha hecho Bolivia y Perú acá localmente se contrata un lugar. Puede ser en un hotel en un consulado probablemente que reúna las condiciones. Ahí está el sistema, el registro de nosotros, ahí podemos ir y hacer la fila y llamar, de esa manera yo lo vería correcto y práctico”, dijo el salvadoreño.
Ramírez sí aplaudió que se haya aprobado la ley, pero criticó que se haya hecho sin tomar en cuenta antes la opinión de la diáspora.
“(Estoy) de acuerdo con el voto, yo he luchado por eso. Pero sí yo creo que es interesante y estoy de acuerdo, pero sugiero que se haga una ley, se me hace confuso cuando dicen que ya retrocedieron en algunas cosas. Es la primera vez que veo que se consulta después de formular una ley no sé cómo es ese método o de dónde se saca esa ley. Para mí, tienen que consultar antes”, lamentó.
Óscar Chacón, director ejecutivo de Alianza Américas, también criticó la rapidez con la cual se discutió la ley sin contar con mayores insumos de la diáspora.
“Ojalá esta ley funcione pues se presentó de forma abrupta lo cual es lamentable porque toda ley debe ser revisada con prudencia de manera minuciosa antes de simplemente votarla porque el presidente quiere. Ahí lo que estamos haciendo es un mal ejercicio de democracia”, dijo el salvadoreño residente en los EE.UU.