Fátima Vásquez: “Tengo un valor que antes no pensé que lo tenía” tras la experiencia con la pandemia

La enfermera ha enfrentado la pandemia en primera línea de dos hospitales.

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Por Susana Joma

2021-03-08 11:11:14

 

La joven Fátima Lisseth Vásquez Ramos, es una técnico en enfermería que desde que inició la pandemia de COVID-19 ha ayudado a cientos de pacientes afectados por este mal a luchar por su vida en las unidades de cuidados intensivos de dos nosocomios capitalinos.
Vásquez Ramos, de 28 años y quien en 2016 se graduó de la Escuela Técnica para la Salud, labora en el Hospital El Salvador y en el Hospital de La Mujer, en donde, según cuenta, no solo ha sentido dolor por los que a pesar de los esfuerzos fallecen, alegría por aquellos que sobreviven, sino también ha experimentado un crecimiento personal.
“Ha sido una experiencia en parte triste y también satisfactoria porque he aprendido mucho. Yo no tenía la especialidad de Cuidados Intensivos, cuando llegué al Hospital El Salvador me dieron oportunidad y me gradué con un diplomado de cuidados intensivos para COVID-19”, explica.
Esta entusiasta profesional, hija de un comerciante y un ama de casa, sostiene que es satisfactorio ayudar a los pacientes, que en una condición de gravedad requieren de muchísimos cuidados.

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“Los que intuban son los de terapia respiratoria. Nosotros inducimos (preparan), les ponemos los medicamentos, damos las maniobras cuando el paciente tiene algún paro cardiorrespiratorio (PCR), pero también nos han enseñado a intubar por cualquier cosa”, comenta.
La enfermera Fátima Vásquez sostiene que al principio de la pandemia sus padres le plantearon que renunciara por el alto riesgo de contagio; sin embargo, siguió laborando, superándose, dejó de lado el agotamiento provocado por usar todo el día el traje especial, y superó el temor inicial de empezar a manejar pacientes intubados.

En realidad la pandemia trajo cosas malas, pero también trajo otras cosas buenas para mi carrera.

Fátima Vásquez Técnico en enfermería., Día Internacional de la Mujer.

“Si en un principio me daba miedo; (ahora) tengo un valor que antes no pensé que lo tenía, lo he desarrollado, hasta más carácter tengo. En realidad la pandemia trajo cosas malas, pero también trajo otras cosas buenas para mi carrera”, asevera.
La joven ha logrado avanzar al punto que a inicios de la pandemia estuvo tres meses como responsable en el área de Cuidados Intensivos COVID-19 del hospital estatal; ahora la asignan como supervisora en el centro hospitalario privado para ver cómo están los pacientes.
Aunque hoy sus turnos de trabajo llenan todo su espacio en la semana uno de las metas que tiene previsto lograr es la de terminar la licenciatura en enfermería, además de tomar un diplomado para poder realizar diálisis.
Además de realizar estudios también sueña con seguir avanzando laboralmente y convertirse a mediano plazo en una excelente jefa de enfermeras.