El Salvador amaneció con una tragedia provocada por las intensas lluvias de las últimas horas. Un deslave de lodo y tierra proveniente de las faldas del volcán de San Salvador, se llevó todo a su paso en el cantón Conacaste, caseríos Angelitos I y II y El Chorizo en Nejapapa. De momento se han recuperado ocho cuerpos y se calcula que hay 40 personas desaparecidas y 50 viviendas impactadas. Algunas familias han sido trasladadas a albergues por el riesgo del lugar.
Los vecinos de la zona del desastre están en el lugar, junto con personal de Protección Civil, Cuerpo de Bomberos y la Fuerza Armada de El Salvador, para sumar fuerzas en las labores de rescate.
“Fue un caos; sentimos un temblor bien raro”, relata una mujer que dio declaraciones al Canal 33 esta mañana. “Ha sido difícil perdimos miembros de la iglesia, personas cercanas a nosotros. No hemos dormido toda la noche tratando de ayudar”.
Imágenes del deslave en Nejapa que afectó a decenas de viviendas
Los árboles y rocas de gran tamaño están sobre parte de la carretera en el kilómetro 20 cerca del desvío que lleva hacia Nejapa y Apopa. De momento no hay circulación vehicular en el tramo comprendido desde el redondel Integración hasta el redondel de Quezaltepeque y viceversa.
Tres personas que murieron en una de las viviendas soterradas fueron identificadas como Dinora Sibrián, de 27 años; Héctor Siliceo, 34 y Valeria Siliceo, de 7. Dinora y Héctor tenían 10 años de vivir en esta zona y, aunque era un lugar de alto riesgo, nunca nadie se había acercado a pedirles que evacuaran, relató Guadalupe, prima de una de las víctimas.