Fredy, sin empleo por la pandemia y sin casa por las lluvias

Fredy recuerda como todo el esfuerzo de 32 años se hizo nada en cuestión de minutos, el deslave le dañó camas, su televisor, cocina, refrigeradora, comedor y otros enseres del hogar.

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Don Fredy manifiesta que por el momento sobrevive con ayuda de la alcaldía y otras donaciones del gobierno. Foto EDH / Menly Cortez

Por Gadiel Castillo

2020-06-11 1:01:57

Desde hace ocho días don Fredy Baltazar Efigenea Segura duerme bajo una champa que construyó a un lado de su antigua vivienda situada en la colonia Gálvez, pasaje 3 Sur del municipio de San Marcos. Una silla le sirve para dormir las pocas horas en las que logra conciliar el sueño, pues cuenta que no duerme bien desde el pasado miércoles 3 de junio cuando un alud de tierra cayó sobre su casa y se la dañó en su totalidad.

El señor de 52 años relata que las lluvias de la tormenta tropical Amanda y Cristóbal saturaron el terreno. El domingo 31 de mayo recuerda que comenzó a derrumbarse parte del bordo, motivo por el cual decidió que su compañera y su entenado debían evacuar y albergarse donde un familiar cercano.

“El domingo se no se nos inundó todo y fue cuando le dije a ella que mejor se fueran a un lugar seguro. De ese día hasta el martes no descansé sacando el lodo y el agua, pero para nada sirvió”, cuenta el señor.

Los daños que dejaron las lluvias de la tormenta Amanda en el hogar de Freddy Segura, un vendedor ambulante de 52 años. Foto Menly Cortez

Fredy manifiesta que no se movió del lugar pues debía cuidar las pocas pertenencias del grupo familia, además tenía la esperanza que la situación climática mejorara, sin embargo, para el miércoles 3 de junio otra parte del terreno cedió y soterró las dos habitaciones de la casa.

Con lágrimas recuerda como todo el esfuerzo de 32 años se hizo nada en cuestión de minutos, el deslave le dañó camas, su televisor, cocina, refrigeradora, comedor y otros enseres del hogar.

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“Siempre se me inunda como solo una línea de ladrillos tengo en el corredor, pero como el bordo comenzó a bajar, el lodo me fue rellenando y se entró al corredor a la casa y a los otros cuartos y en pocos minutos se me inundó todo”, relata.

Don Fredy manifiesta que por el momento sobrevive con ayuda de la alcaldía y otras donaciones del gobierno. “Yo lo que pido es que las autoridades me ayudaran a hacer un muro de contención y pensando en eso si se pudiera que me hicieran la casa allá arriba o si no se puede aquí en el espacio de abajo”, dice.

El señor cuenta que el muro de contención beneficiaria a más de 20 personas que viven en el terreno que está en la parte alta de su dañada vivienda.

Los daños que dejaron las lluvias de la tormenta Amanda en el hogar de Freddy Segura, un vendedor ambulante de 52 años. Foto Menly Cortez

El afectado aclara que otra de las razones por las cuales no decidió evacuar es porque tiene a su cargo cinco perros y no hay lugar donde dejarlos debido a que los hogares de mascotas están saturados. “Me han dicho que no me los pueden recibir porque los albergues para perros están saturados y yo no los puedo dejar a la deriva porque ellos son como mis hijos “, detalla.

Fredy agradece a un grupo de vecinos que se han ofrecido para regalarle el almuerzo y la cena, otros le ayudan con el alimento para sus mascotas.

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Sin empleo por la pandemia

Antes de la pandemia, Fredy y su compañera de vida se desempeñaban como vendedores ambulantes de ropa interior para mujeres y hombres. El señor recuerda que desde hace dos meses y medio se quedaron sin ese sustento debido a la cuarentena para prevenir los contagios de COVID-19.

“Antes salía a vender a los departamentos y con eso nosotros sobrevivíamos pero con la emergencia nada que se puede salir a vender nada. Estamos fregados por ese virus y ahora nos ocurre lo de la casa, es una pena. Yo lo que pido es que me ayuden a reparar mi casa que quedó inhabitable”, dice.

Si desea ayudar al señor puede comunicarse al 7107-4550