El tema de personas de desaparecidas sigue creciendo ante la indiferencia de las autoridades gubernamentales. Los familiares y amigos recurren a las redes sociales para poner el grito de auxilio.
Más de 1,100 personas han sido reportadas como desaparecidas en lo que va del año, según el registro del departamento de estadística de la Fiscalía, de estas 555 han sido localizadas con vida, 34 fueron encontradas muertas y 514 siguen sin que familiares y autoridades conozcan su paradero.
Una de las principales quejas de los familiares de los desaparecidos es la falta de información de parte las autoridades en las diferentes etapas de la investigación de los casos, lo que abona a la incertidumbre que viven cada día en sus esfuerzos por encontrar a sus parientes.
Zaira Navas, jefa jurídica de Estado de Derecho y Seguridad de Cristosal, expresó que la falta de respuesta de parte de las autoridades de Seguridad genera desesperanza y afecta mucho a los familiares de las víctimas.
La defensora de derechos humanos añadió que las organizaciones civiles perciben en este gobierno ocultamiento de información y bastante desidia en el abordaje de los casos de desaparecidos.
Navas recordó las palabras que ella considera desafortunadas, de parte del director de la Policía, ante el incremento de reportes de mujeres, jóvenes y niñas desaparecidas. “Lamentamos que el director de la Policía haya expresado que se trataba de personas que se iban del país o que se habían ido con sus novios o andaban de paseo” recordó.
Para la especialista esto es una falta de respeto, sobre todo cuando se conoce de casos de niñas que han sido engañadas, llevadas a lugares y luego explotadas sexualmente, agrega.
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Para Jeannette Aguilar, investigadora en temas de violencia, hay poco interés del Estado por investigar las desapariciones, pero además se trata de aminorar, invisibilizar y descalificar la magnitud del fenómeno apelando a modalidades de desapariciones voluntarias.
“Lo hemos visto en los titulares de seguridad bajándole relevancia con las trilladas frases que (la desaparecida) se fue con el esposo, se fue con el novio o salió del país” explicó Aguilar durante una entrevista para el sitio Voz Pública.
Para Aguilar esa indolencia de invisibilizar la problemática ha favorecido la proliferación de esta práctica en los últimos años.
Esfuerzos civiles
Navas explicó que ante la falta de interés del Estado hacia esta problemática varias organizaciones civiles solicitaron una audiencia ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos, CIDH.
Las organizaciones plantearon en primer lugar, la falta de un registro unificado de personas desaparecidas por parte de las autoridades.
“Algunos casos que son reportados en redes sociales no están reportados en las redes de la Fiscalía, algunas veces porque la institución no lo hace y otras porque las personas han perdido la confianza en las autoridades” agrega Navas.
Otra de las peticiones fue la creación de un banco de datos de ADN lo que permitiría que en casos como el de Chalchuapa, se realice la identificación y localización de las víctimas de una forma más rápida.
Las representantes de las organizaciones también destacaron la necesidad de una comunicación eficaz por parte de las autoridades con las familias de los desaparecidos en todo el proceso.
Por su parte la CIDH recriminó al Estado salvadoreño la falta de acciones preventivas para detener la desaparición de personas en el país.
Además, hizo énfasis en que no existen campañas de información sobre la problemática, ni respuestas ágiles y oportunas, tampoco existe coordinación con las organizaciones sociales que trabajan en la búsqueda de personas desaparecidas.