Ivette Toledo la madre de Karen y Eduardo Guerrero Toledo recibió esta tarde los retos de sus hijos en Medicina Legal, los cuales fueron trasladados a una funeraria en San Salvador donde serán velados esta noche, según confirmó la familia.
La señora llegó a las instalaciones de la morgue a las 3 de la tarde de este 25 de diciembre en compañía de la Fiscalía General de la República.
Después de más de una hora salieron las dos carrozas fúnebres con los restos de los jóvenes.
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La pesadilla de esta madre comenzó cuando la mañana del 18 de septiembre su hija Karen Iveth se dirigió a visitar a una amiga en Santa Tecla, donde esperaría a su hermano Henry Eduardo, harían unas compras, entre esas un pastel de cumpleaños para un primo y luego regresarían juntos a casa.
A las 11:30 de la mañana Eduardo, salió de su casa en Lourdes para reunirse con su hermana, quien estaba en la casa de su amiga en la colonia Quezaltepec, de Santa Tecla.“Mamá, me voy a traer a mi hermana”, fue lo último que Eduardo le dijo a su madre, antes de salir, y la última vez que ella escuchó la voz de su hijo.
Al mediodía, Karen llamó a su madre para informarle que ya estaba en la casa de su amiga esperando a Eduardo. Ivette relata que sus hijos siempre le informaban cuando llegaban o salían de un lugar a otro.
“Ahorita estoy esperando a Eduardo”, le dijo Karen a su madre, esa fue la última vez que Ivette Toledo supo de sus hijos con vida, hasta ahora que recibió sus restos mortales.
Los restos de los dos jóvenes de 18 y 20 años fueron encontrados juntos en una fosa clandestina en una zona boscosa de Nuevo Cuscatlán, donde según investigaciones era utilizado como cementerio clandestino de la Mara Salvatrucha que delinque en la zona de Santa Tecla.
La tarde del 23 de diciembre, familiares de Karen y Eduardo ingresaron a la zona junto con las autoridades de seguridad para verificar si los restos eran de los hermanos. “Por lo que pude ver, sí son mis hijos” expresó la madre ese día a este medio de comunicación.
Horas después, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, brindó una conferencia de prensa, en la que no aceptó ni una sola pregunta, aseguró que las características dentales coincidían con la de los hermanos desaparecidos.
“El tiempo en que los cuerpos han permanecido en la fosa según el médico forense es de tres meses, el sexo de los cuerpos y las características encontradas indican que pueden ser Karen y Eduardo Guerrero Toledo”, aseguró el funcionario.
Un día después la madre recibió la confirmación de la prueba de ADN, la cual era positiva, los restos encontrados juntos en una misma fosa, eran de sus hijos.
Por el caso, según informó el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, en la conferencia de prensa del 23 de diciembre, hay ocho personas capturadas como sospechosas de desaparecer, asesinar y enterrar a los dos jóvenes en el cementerio clandestino de Nuevo Cuscatlán.
Sin embargo, hasta ahora las autoridades solo han hecho público tres nombres de sospechosos capturados: José Alexander Martínez Saavedra, Víctor Alexandro Ruiz Mejía y Axel Ernesto Escalante Velásquez, integrantes y colaboradores de la Mara Salvatrucha.
Los capturados fueron enviados, bajo un gran despliegue de propaganda gubernamental, al centro penal de Zacatecoluca tras la audiencia inicial en la que el Juzgado Primero de Paz de Santa Tecla le impuso “reserva total” al proceso judicial. Lo cual significa que no la Fiscalía, ni la defensa pueden hacer públicos los detalles del proceso.