Caminando sobre la carretera Los Chorros, sin aparente rumbo, fue visto por última vez Rafael Antonio Elías, de 61 años, el pasado jueves 03 de septiembre, cuando se dirigía a su trabajo en Santa Tecla. Tres días de angustia y desesperación han pasado su esposa e hijastro desde su inexplicable desaparición.
Rafael y su familia residen en el municipio de San Juan Opico, La Libertad. Él ha trabajado por muchos años como empacador de productos alimenticios en el municipio de Santa Tecla.
Desde el pasado mes de marzo, que se decretó cuarentena a causa de la pandemia por COVID-19, Rafael no asistía a su trabajo por ser un hombre en riesgo debido a su edad. Sin embargo, con la reapertura de la economía, también debió regresar a sus labores. “Le dijeron que si no se presentaba no le iban a pagar”, dice Sergio Rodas, hijastro del desaparecido.
Fue durante la madrugada de ese día que, según la versión de su familia, Rafael salió sin que se supera más sobre él. “Yo no entiendo nada. Quisiera saber cómo es que pudo desaparecer”, comenta Sergio.
Un paciente recuperado de COVID-19
La primera semana de agosto, Rafael comenzó a presentar síntomas de COVID-19. Nueve días permaneció hospitalizado en el Hospital General del Seguro Social. Consiguió recuperarse pero mostraba episodios de ansiedad y desesperación que preocuparon a su familia.
“Él tenía miedo de contagiarse otra vez”, dice Sergio, señalando que la recuperación de la enfermedad fue un proceso difícil.
A pesar del temor, Sergio comenta que la necesidad de solventar muchos gastos en casa era grande por lo que a su padrastro no le quedó otra opción que reincorporarse a su trabajo. Fue a través de una llamada telefónica a medio día, que personal de la empresa en donde trabajaba Rafael, le notificó a la familia que él no se había presentado, situación que de inmediato los alarmó.
Sergio recuerda que en ese momento llamaron por teléfono a muchos de los amigos conocidos e incluso familiares que residen fuera del municipio con la esperanza de encontrarlo. Pero, a pesar del esfuerzo, Rafael no estaba con ninguno de ellos.
Según los familiares, Rafael salió vestido con una camisa roja y un pantalón azul. “Lo raro es que él sólo salía de la casa al trabajo y no tenía problemas con nadie”, señala Sergio.
La noticia tomó por sorpresa a muchos de los vecinos y allegados a Rafael, quienes a través de sus cuentas personales de redes sociales hicieron pública la denuncia de desaparición con el objetivo de unir esfuerzos para localizarlo.
Los parientes del desaparecido manifiestan que es la primera vez que ocurre una situación como esta. “Él es una persona contenta, amigable y respetuosa”, describe Sergio, agregando que su padrastro “no se metía con nadie”.
Investigación policial
El pasado sábado 05 de septiembre, la familia de Rafael interpuso una denuncia por su deaparición en la delegación policial de San Juan Opico y en Santa Tecla. “Nos dijeron que iniciarán la investigación para ver si lo podían encontrar”, comenta Sergio. A la vez, relata que la policía les informó que procederán a utilizar las cámaras de vigilancia que se encuentran ubicadas en la carretera Los Chorros y en el municipio de Santa Tecla para rastrear la trayectoria que el desaparecido pudo tomar el día que viajaba hacia su trabajo.
“Él me crió desde pequeño. Espero encontrarlo bien”, dice Sergio. Para cualquier información, la familia ha habilitado el siguiente número de teléfono: 7791-6047.