La diputada del partido VAMOS, Claudia Ortiz, resumió en una frase el drama humano que viven miles de familias salvadoreñas que llevan meses o incluso años buscando a sus parientes desaparecidos: “Debería alarmarnos, parece que El Salvador está sobre una fosa común de personas desaparecidas”.
Criticó la falta de acción por parte de las autoridades en resolver la problemática, la poca información que existe sobre los casos, el nulo apoyo institucional hacia las familias afectadas y la inexistencia de procedimientos tecnológicos que den luces a los seres queridos de los privados de libertad de donde poder buscarlos.
“No podemos estar celebrando sobre el Bitcoin, cuando hay familias que están sufriendo porque su ser querido podría estar enterrado en una fosa, cuando hay madres que llegan a buscar sin ningún apoyo institucional a sus seres queridos desaparecidos de semanas o de meses, con la esperanza cruda de poder encontrar, aunque sea los huesos de sus hijos en esos lugares”, lamentó Ortiz.
Según dijo, se debe partir de los pocos datos que se tienen, pero que de alguna manera podrían servir para identificar cuál es el patrón detrás de las desapariciones que en los últimos meses se han ido incrementando de forma acelerada.
“Desde el análisis que hemos hecho nosotros es que no parece que se están analizando los datos de las instituciones y que no se están tomando acciones con relación a esto”, aseveró Ortiz.
Según la diputada, tienen conocimiento, por ejemplo, que un poco más del 50% de los desaparecidos son hombres, de los cuales, la mayor cantidad son jóvenes de entre 18 y 29 años de edad.
Dijo que otro porcentaje menor del 50% son mujeres, de éstas, el 80% son menores de 30 años y un dato que parece más alarmante aún es que el 60% son niñas menores de 18 años de edad.
“Realmente es urgente que las autoridades tomen acción y que la sociedad acompañe a las víctimas y sus familias, para realmente encontrar a sus seres queridos que están sin conocer su paradero y que exista atención para ellos”, afirmó Ortiz.
La diputada Anabel Belloso, del FMLN, admitió que las privaciones de libertad no son un problema reciente, pero que sí se nota un incremento significativo y esa tendencia sigue afectando en la mayoría de los casos a los jóvenes y a las mujeres.
“Lo preocupante es que las autoridades prefieren callar, no decir nada, con tal de seguir manteniendo una imagen que han construido a pura estrategia mediática comunicacional del famoso Plan Control Territorial, porque nadie conoce de eso si existe más allá de la campaña y aprobación de recursos que ha tenido”, criticó Belloso.